Desde fines de 2006, el precio del trigo pan disponible tiene un valor máximo âsugeridoâ del orden de 370 $/tonelada. Tal precio interno es producto de la política de intervención implementada por funcionarios de la Secretaría de Comercio Interior.
En el último trimestre, la capacidad de pago de los exportadores locales del cereal âdeterminada en función de los precios FOB realesâ se ubicó en torno a los 440 $/tonelada.
La intervención del mercado triguero âconcertada entre representantes del gobierno, exportadores y algunas de las principales industrias molinerasâ se instrumentó con el propósito de contener los precios minoristas de los productos panificados.
Sin embargo, las propias estadísticas oficiales reconocen que tal política fracasó. A pesar de haber planchado los precios internos del trigo, los valores de los panificados experimentaron una notable suba en los últimos tres meses.
El Indice de Precios al Consumidor GBA (Capital Federal + Gran Buenos Aires) difundido ayer por el Indec, informa que en marzo 2007 el pan francés tipo flauta aumentó un 4,4% con respecto a diciembre de 2006. En ese mismo período se mencionan subas del 3,0% para el pan lacteado; del 7,8% para las facturas; del 5,6% para las galletitas dulces y de agua envasadas; del 4,5% para los fideos secos tipo tallarín; del 2,5% para los fideos secos guiseros; y del 11,4% para las prepizzas.
Sólo un producto panificado registró bajas en el último trimestre: la harina de trigo común, con un descenso del 1,0%.
La inflación general (IPC) acumulada en el primer trimestre de 2007 fue de 2,2%, según el Indec.
El dato es que los precios observados en cadenas de supermercados de Capital Federal suelen diferir de los relevados últimamente por los técnicos del Indec.
Por ejemplo: mientras que para marzo pasado el valor medido por el Indec para el pan lactal de 390 gramos se ubicó en 3,07 $, en supermercados se observan, para ese mismo producto, valores de hasta 3,94 $.
Si bien se presentan panes lactales de 390 gramos con precios inferiores a 3,10 $, la disponibilidad de los mismos en supermercados porteños suele ser mínima y, en algunos casos, nula.
La intervención oficial impulsaría un importante recorte de área en el ciclo 2007/08. Según el analista Enrique Erize, director de la consultora Nóvitas, en la próxima campaña el área triguera argentina podría registrar un descenso de entre el 10% y el 15% con relación al período 2006/07 (que ocupó una superficie de 5,40 M/ha).
âEl mercado de trigo es un mercado con miedo, porque las acciones del gobierno son imprevisibles; no sabemos cómo van a intervenir”, indicó Javier Buján, presidente de la corredora Kimei.
A fines de 2006 la Sociedad Rural Argentina (SRA) elaboró un estudio a partir del cual determinó que el trigo tiene, en promedio, una incidencia del orden del 15% sobre el costo total del pan. Los principales factores que componen el costo de ese producto son salarios, energía y alquileres, entre otros.
Ezequiel Tambornini
