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Invitan a imitar a la naturaleza para poder utilizar menos cantidad de insumos

Así lo indicó Ford Denison, investigador del Coollege of Biological Sciences de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), durante el CREATech 2017.

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Por Infocampo

“Si podemos copiar a la naturaleza vamos a poder usar una menor cantidad de insumos para producir”, indicó Ford Denison, investigador del Coollege of Biological Sciences de la Universidad de Minnesota (EE.UU.), durante una conferencia ofrecida en el CREATech que se realizó el 11 y 12 en Córdoba, con miles de interesados que coparon el estadio Orfeo.

Denison indicó que el problema generado por el surgimiento o aparición de malezas y plagas resistentes tendrá una tendencia creciente: “El desarrollo de cultivos tolerantes a dicamba es una solución de corto plazo para soluciones el problema de las malezas resistentes a glifosato, porque sabemos que aquellas malezas que ya son resistentes al glifosato no van a tardar en volverse resistentes al dicamba”,

“En EE.UU. ha habido en el último año muchos casos de cultivos no tolerantes a dicamba que resultaron dañados por aplicaciones de ese herbicida realizadas en cultivos vecinos de soja tolerante a dicamba, incluso en distancias de apenas 100 metros”,

El investigador estadounidense dijo que deberíamos estar tomando “ideas” de la propia naturaleza para generar soluciones que contribuyan a reducir la presión de malezas, plagas y enfermedades. Una de las alternativas, por ejemplo, es estudiar cuál es la mejor distribución de semillas en la siembra para brindar las menores oportunidades competitivas a las malezas. “No es una solución completa, pero contribuiría a reducir el uso de herbicidas”, sostuvo.

Denison señaló que incrementar la diversidad espacial y temporal de cultivos es un factor fundamental para reducir la presión de malezas, plagas y enfermedades. “Algunas plagas pueden adaptarse a ciclos bianuales, con lo cual eso debe ser tenido en cuenta al momento de diseñar rotaciones agrícolas”, apuntó. “Si nadie cultivara maíz, las plagas del maíz se eliminarían en dos o tres años”, añadió.

“El manejo de plagas es regional: no es un problema que afecte a un solo campo. Se necesitan programas nacionales”, sostuvo.

Denison también indicó que la mayor diversidad biológica incorporada, por ejemplo, a través de diferentes combinaciones de cultivos de servicio pueden contribuir a compensar la “exportación” de nutrientes que realizan los sistemas agrícolas actuales.