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¿Cambios cosméticos o de fondo?

A dos días de la esperada âreapertura del diálogoâ, el nombramiento de quien fuera en un tiempo un par suyo, Javier de Urquiza (dirigente ruralista vinculado a CRA), podía ser considerado un logro. El punto a analizar es qué puede cambiar con el arribo del médico veterinario próximo al kirchnerismo, en reemplazo de un ingeniero... Read more »

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Por Infocampo

A dos días de la esperada âreapertura del diálogoâ, el nombramiento de quien fuera en un tiempo un par suyo, Javier de Urquiza (dirigente ruralista vinculado a CRA), podía ser considerado un logro.

El punto a analizar es qué puede cambiar con el arribo del médico veterinario próximo al kirchnerismo, en reemplazo de un ingeniero agrónomo de extracción felipista.

En principio hay que decir que las grandes líneas que pueden afectar la performance del agronegocio argentino están fuera de la órbita de la Sagpya.

Por empezar, clima y precio son dos variables que no se manejan desde la política. En el mejor de los casos, lo que hagan los chacareros con sus cultivos influye en el mercado mundial, pero no es el único factor.

En tanto, los otros factores de la renta agropecuaria están en la órbita de Economía: tanto los derechos de exportación, como el tipo de cambio, el control de la inflación o la presión impositiva no son manejados desde la cartera agrícola, sino que responden a la programación económica del gobierno nacional.

El otro punto a considerar es la concepción del poder que tiene la gestión K. Lo que dijo en más de una ocasión Campos es muy factible que se replique con De Urquiza: el secretario de Agricultura no es el representante del campo ante el Gobierno, sino el ejecutor de la política económica del Gobierno en el área agro.

Por otro lado está claro que la caja es intocable. Que con un superávit fiscal récord, el programa de reembolsos para el consumo interno (molinos, avícolas, etc.) se deba financiar con un aumento de retenciones a la soja da cuenta de ello.

Incluso el tan anunciado plan ganadero (originalmente $217 M por año,  luego reducidos a $80) se está entregando en dosis homeopáticas y a los gobiernos.

La realidad es que los presupuestos para el agro son los más escasos tanto a nivel nacional como provincial y eso acota la autonomía de sus titulares.

Los temas que importan a los productores están en la órbita de la presidencia y los ejecuta Economía. Una resolución sobre la cuota Hilton o sobre el precio de la carta de porte no ha generado jornadas de protesta ni paros agropecuarios.

A partir de ahora habrá que ver si se produce el cambio que quieren los ruralistas o si sólo se trató de un acomodamiento en la interna del Gobierno.

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