De inmediato, el conductor de Intrusos aclaró que se trató sólo de un acto en defensa hacia sus dos hijas, Rocío y Morena, que incluyó solamente golpes de puño y patadas.
“No fue un hecho de inseguridad. Mi dos hijas fueron al supermercado de la esquina junto con Mariana y unos tipos las reconocieron y le empezaron a gritar que las iban a ‘coj…’y todo tipo de insultos a dos nenas de 13 años”.
“Mariana los intenta sacar. Salen corriendo a la esquina de casa, me cuenta a mí y los encuentro en la puerta y uno grandote se intenta levantar con una botella en la mano porque dicen: ‘es Rial”.
Ahí comenzó un forcejeo: “Me defiendo, nos trenzamos los dos, después vino el segundo y después me fui. Y a la hora pasó todo lo que pasó. El tipo se leventó con una botella de cerveza, ¿Voy a dejar que me la clave en la cabeza?”
El periodista se indignó con la gente del supermercado, ya que ante el ataque a las menores, nadie salió a defenderlas.
Más tarde, la policía encontró a los sujetos en el mismo lugar del hecho y los vecinos comentaron que no es la primera vez que ocurría algo simular en el barrio.
“Fui a defender a mis hijas. Se quisieron sobrepasar con dos nenas de 13 años. No me siento orgulloso de lo que hice. No la estoy pasando bien, no me gusta la violencia física. Pero a mis hijas las intentaron manosear y todo, que quede claro. Estuvieron hasta la 1 de la mañana llorando”.
Entre otras cosas, agradeció que estuviera su novia con ellas, ya que de lo contrario no sabía que hubiera pasado.
“Voy a defender siempre a mi familia, como sea. Ahora que hable la justicia. Me presentaré a declarar muy pronto”.
