El saliente secretario encabezó el viernes un acto en el auditorio de la dependencia, en el que estuvo acompañado por el dirigente de MILES, Luis D´Elía, y el diputado Andrés “Cuervo” Larroque, entre otras figuras del oficialismo. “Nos vamos con la satisfacción de haber cumplido”, dijo ante decenas de militantes de La Cámpora, la Juventud Peronista y trabajadores del Mercado Central.
Simpatizantes del Gobierno se acercaron hasta la puerta para despedir al ex funcionario, que viajará a Roma para sumarse a la comitiva argentina en la embajada en Italia. Hubo banderas y cánticos de apoyo, según publicó Infobae.
Moreno, quien finalmente habló media hora antes de lo previsto, dijo estar “conmovido por el respaldo recibido”. Recordó su militancia juvenil y afirmó: “Sigo siendo de la JUP (Juventud Universitaria Peronista)”. Y agregó: “Es más difícil ser el secretario general de una Unidad Básica, que ser secretario de Estado”.
“Hay momentos en que hay que estar en el frente y hay momentos en que hay que estar en la retaguardia, pero está claro que no vamos a renunciar a la lucha”, señaló. “Desde hoy vuelvo a ser un militante de la Capital Federal”, indicó.
El dirigente, que cumplía funciones desde que comenzó la gestión de Néstor Kirchner, se refirió también a su reemplazante, Augusto Costa. “La única diferencia es que se va un morocho y entra un rubio”, dijo, y destacó que el traspaso “es ordenado, como corresponde a dos compañeros que comparten la misma causa”.
Moreno está tarde afirmó, además, que tiene un solo objetivo, que es “la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria”. “Los únicos objetivos válidos son los que el amor nos señala”, dijo.
En cuanto a su futuro, dijo: “Ahora voy a Europa, donde la están pasando bastante mal, y voy a cumplir la tarea que encomendó la Presidenta con cariño y responsabilidad”. Cristina Kirchner dispuso que Moreno sea agregado económico de la sede diplomática en Roma.