Las variables internacionales permiten pensar que 2007 será beneficioso para la producción agropecuaria de la Argentina, si se establece una política que brinde previsibilidad al sector”, indicaron. Para los ruralistas, “es tiempo de buscar soluciones que no generen confrontaciones entre nuestra sociedad”.
Por ese motivo, aseguraron que “seguiremos el sendero de las propuestas, con el fin de alcanzar un consenso hacia una política que entregue los alimentos que producimos a valores que estén al alcance del bolsillo de todos los argentinos”.
Remarcaron que 2007 “no deberá ser un escenario de conflictos, sino el marco para un encuentro sincero entre las autoridades y los productores para construir un horizonte de largo plazo, que estimule la inversión, el empleo y la productividad”.
“Queremos un modelo que permita crecimiento con equidad, que brinde confianza y mejor competitividad a las empresas que conforman toda la cadena agroalimentaria”, enfatizaron.