“Tenemos un conflicto histórico, que se agravó en diciembre de 2004. Chile tiene una política de banda de precios del 6% y en diciembre de 2004 coloca una salvaguardia del 17% para harinas de trigo y pre mezclas argentinas, violando todos los acuerdos con la Organización Mundial del Comercio. Esta salvaguardia produce un daño severo sobre nuestra industria”, manifestó Alberto España, presidente de la Federación Argentina de la Industria Molinera, en una entrevista con Infocampo TV.
España sostuvo que la cantidad de harinas que vende la Argentina al mercado chileno es del 0,4% del mercado, lo cual equivale aproximadamente a 5.000 toneladas, de las 1,5 de toneladas que tiene el mercado trasandino.
“Los molineros chilenos hicieron un gran lobby, presionaron al gobierno y así consiguieron esta salvaguardia”, agregó el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera al tiempo que destacó que “la cancillería argentina hizo un acuerdo hace unos meses, del cual la industria no se encontraba conforme, junto con el gobierno chileno para fijar una cuota para el último trimestre de 2005 de 1.944 toneladas y de 10.000 toneladas para todo el 2006. Es un cupo sin esta salvaguarda del 17%. Nosotros no estábamos de acuerdo con lo que habían negociado porque lo consideramos exiguo, seguía siendo menos del 1%, era el 0,6 % de la producción chilena. Pero no conformes con esto, la industria molinera chilena presentó un recurso de amparo, el juez dictó una orden de no innovar y ya teniendo los camiones argentinos en la frontera, no los dejaron entrar. Los camiones volvieron y esto lo paga la industria molinera”.
“No respetaron los acuerdos intergubernamentales, continuó España, y, no sólo eso, bajaron del 17 al 14% la salvaguardia, esto lo hicieron porque el gobierno argentino hace un mes decidió bajar los reintegros, en el caso de la harina del 5% y esto nos da una ecuación peor.”
El dirigente añadió que el gobierno argentino va a dirimir este conflicto en la OMC y que el mercado chileno es potencialmente muy interesante por la proximidad geográfica y “porque la industria argentina es tecnológicamente superior, tiene trigos de mejor calidad, entonces tenemos un cliente sin poder explotar y por eso es importante poderlo recuperar”, finalizó España.
