Las precipitaciones de la semana pasada ralentizaron el avance de la cosecha que al 22 de abril ya cubrió el 50% de la superficie cosechable. El retraso de 4% en la recolección respecto de igual fecha del año pasado es por las malas condiciones climáticas para la trilla de las regiones sojeras del centro-sur agrícola.
Cosechada la mitad del área apta, los resultados continúan respaldando una producción proyectada en 40,4 toneladas. Según el Panorama Agrícola de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, las 7,7 M de ha levantadas aportaron 20,9 Mt a partir de un rendimiento promedio de 2.700 Kg/ha.
El núcleo sojero líder (centro-sur de Santa Fe, este de Córdoba, oeste de Entre Ríos y norte de Buenos Aires) encabeza el avance de la trilla con el 76% ya recolectado. Esta superficie en su conjunto aportó 13,3 Mt. El rinde promedio fue de 3.070 Kg/ha. En comparación con igual período del año pasado, la productividad del núcleo sojero se redujo un 7,3%, cuando se habían logrado rindes medios de 3.310 Kg/ha.
La causa de esta merma se originó principalmente en la menor disponibilidad hídrica que limitó etapas clave para la definición del rendimiento. Adicionalmente, el desarrollo inicial de algunas zonas sufrió limitaciones por bajas temperaturas, retardando la formación de un canopeo que optimizara la captación de luz durante el período crítico.
El manejo cultural de los lotes y primordialmente aquellas prácticas que economizaron el agua (barbechos prolongados, control de malezas, rotaciones; sin obviar la elemental siembra directa) permitieron maximizar los rindes.
Estos motivos, sumados a las mejoras genéticas y a un cultivo “muy compensador”, explicarían que los resultados hayan sido mejores a los inicialmente esperados, aminorando el efecto que se supuso tendría la sequía estival
En el centro-oeste del país, los riesgos de desgrane anticipan la cosecha de los lotes del norte de La Pampa causando elevada proporción de granos verdes. En la zona líder del departamento Chapaleufú los rinde alcanzan 3.000 kg/ha con excepcionales zonas entre Alvear y Villa Sauce de hasta 4.000 kg/ha.
En Tucumán se inició la trilla a buen ritmo con muy buenos rindes (25qq/ha) incrementando los promedios de productividad que hasta ahora se obtenían en las zonas extrapampeanas. En el sudeste de Buenos Aires la falta de humedad, bajas temperaturas y en las últimas semanas heladas tempranas, limitaron la potencialidad de los cultivos que en general arrojan rindes inferiores al año pasado. Las sojas de segunda se orientarían al consumo ganadero.
Un mercado con vuelo propio
La caída del dólar respecto de otras monedas motorizó las compras en el complejo sojero observándose una firmeza muy marcada que se contrarrestó con la del maíz y el trigo.
Según informó la corredora de granos Roagro, el mercado continúa hipnotizado por los fondos, muy alejado de sus propios fundamentos, que sólo aparecen como datos accesorios de la tendencia. Las estadísticas dicen que la soja argentina está pagándose entre 8 y 10 dólares por encima de lo normal. Hace meses que se espera el giro bajista pero todavía no ocurre. Las ventas semanales, el avance de la siembra, el clima, las cosechas en otras latitudes, cada vez tienen menos influencia en el armado de los precios.
Ayer, la soja se negoció temprano a $510 con un aluvión de lotes (unas 80.000 t) a medida que Chicago comenzaba a acomodarse más abajo. Las posiciones de largo plazo, según el Mercado a Término para Rosariol, se hicieron eco de lo que ocurría en el disponible: u$s174, septiembre, y u$s 177, noviembre, fueron niveles negociados. En este contexto, la molienda argentina de febrero fue 7% superior a la del mismo mes del 2005.
Pensando en la campaña 2006/07, las reservas hídricas en la mayor parte del área agrícola están en muy buenas condiciones augurando un buen arranque para los cultivos de la cosecha fina. No obstante, subsisten varios focos de sequía que se acentuarse durante el período otoño-invierno.
El maíz operó ayer entre 258 y 260 pesos
n La cosecha local de maíz con destino a grano comercial cubrió el 37,9 % de la superficie cosechable, ralentizada por los siguientes factores: las lluvias, el productor se está asegurando la recolección anticipada de la soja y porque los plantíos tardíos del centro norte agrícola pampeano no han madurado lo suficiente. Esto determina que la trilla del cereal acumule al 22 de abril un atraso del 16,7% respecto de 2005. El enorme volumen que conforman las carteras de los fondos parece haber caído por su propio peso generándose ventas a medida que no logró retomar los precios del viernes resintiéndose también el nivel de negocios. Se operó a $260 cayendo al cierre a $258.
