“Es atípico que en plena cosecha de soja, los exportadores estén pagando entre 6 a 8 u$s arriba de la capacidad de pago, porque si no dan ese plus los vendedores no venden”, comentó Diego de la Puente, analista del mercado de granos en Nóvitas S.A.
La frase grafica la situación que está atravesando el mercado granario hoy. La relación del precio de la soja local con respecto a Chicago, señalaba Carlos Boglione de Roagro, está u$s 10 por encima de lo habitual. La industria , gracias a su enorme capacidad de molienda, mantiene una demanda constante de mercadería.
El maíz también sigue está tendencia. Presionado por la demanda de polleros y feedloteros, los valores en plena trilla llegan a cotizar $264, como este viernes.
“Hay que seguir muy de cerca cómo avanza la cosecha de maíz y tener en cuenta cómo se comportan los consumos internos, para ver si mantienen los actuales niveles de precios que vienen subiendo o empiezan a tranquilizarse un poco en función de la suba que ya venían teniendo”, indicó De la Puente.
El trigo, en tanto, se vendió en Rosario entre $330 a $335, un “aumento razonable en función de lo que se venía pagando a principios de la seman pasada”, coincidieron los operadores. Y de registrar mayor movimiento en el precio, los analistas se preguntan si esto se debe a una situación coyuntural o a que Brasil, el socio comercial históricamente más importante en este rubro, empieza a definir sus operaciones de compra. “Brasil aprendió a comprar a lo largo de los años, hay momentos en que se apura y acelera el ritmo de compras y hay otros en que empieza a escapar cuando el valor se dispara, entonces quita el pie del acelerador y espera. Los molinos brasileños están pasando por una situación financiera complicada, el real está bajando su nivel de precio con respecto al dólar, estuvo hace un año en 2,50 a 2,60 y hoy está en 2,10 o dos reales por dólar. Entonces hay un tipo de cambio que viene a la baja y con tasas de interés que son altas”, destacó de la Puente, pero aclaró que hoy el cereal argentino es el más barato del mundo para el país vecino, lo cual lo convierte en cliente obligado hasta agosto o septiembre cuando empieza su cosecha.
Otro variable que puede influir en las cotizaciones de los granos a mediano y largo plazo, es la demanda que pueda surgir a partir de las empresas interesadas en invertir en la producción de biodiesel, alentadas por la flamante sanción de la ley de biocombustibles. “Es importante para el productor, porque en la medida en que haya más empresas que demanden granos, el precio va tener una puja mucho mayor transparentando los niveles de valor”, agregó de la Puente.
Con estas perspectivas, los productores podrán analizar estrategias de venta y esperar. Además, tendrán dónde guardarlo. De hecho, en el mercado se habla de que se vendieron bolsas de silo como para almacenar 20 Mt en los campos de los chacareros, o sea más de la cuarta parte de la cosecha argentina, estimada en 70 Mt.
Otros mercados
En el plano internacional, el analista de Nóvitas destacó que se debe tener en cuenta qué pasa con los “outside markets”, es decir , otros mercados que tienen un impacto directo, como el petróleo, el oro y demás metales. El Mercado de Chicago está muy atento a todo lo que pasa, porque esto incide en los valores de la soja y el maíz y se trasladan a la plaza granaria.
A la expectativa de los datos del Usda
La cifra que difunda hoy el Usda respecto del avance de siembra podrían alterar el panorama de precios. Si el maíz supera el promedio histórico de 17% para la misma fecha, el precio podría tender a deprimirse un poco.
La siembra estuvo regularizándose en estos días, luego de las lluvias y de mantenerse esta situación es probable que el área maicera no pase a sojera y que se sostengan los niveles que se pensaba a priori. “Puede que el maíz le gane algo de área a la soja. Por ejemplo, un productor americano que pensaba sembrar 1.000 ha, 500 de maíz y 500 de soja, cuando vea que el clima le permita sembrar bien, va a hacer 600 ha de maíz y 400 ha de soja”, dijo de la Puente al tiempo que explicó que se trata de una cuestión de timming. EEUU, a diferencia de la Argentina, tiene una ventana muy corta para poder sembrar las 31 Mha de maíz. Si lo hace muy tarde, se termina cosechando con nieve.
