La Sociedad Rural Argentina reclamó hoy al gobierno nacional reglas claras para el mercado interno de trigo. Consideró alarmante continuar con las actuales medidas en el sector.
Mediante un comunicado de prensa, la entidad resaltó que âel gobierno no puede ignorar que el precio del trigo tiene una muy baja incidencia en el precio del pan, de sólo un 15%, pero hay otros factores, ajenos al precio del cereal, que estarían justificando una posible alza del precio del pan, tales como los aumentos en impuestos, tasas, alquileres, energía, insumos y salariosâ-
âEntendemos que los mayores precios internacionales del trigo no deberían causar impacto alguno en los precios al consumidor, ya que el precio neto de compra erogado por los molinos se mantiene desde el año pasado en $370 la tonelada, puesto que reciben una compensación por la diferencia entre el precio de abastecimiento fijado por el gobierno y el precio actualâ-
Para bien del país, atravesamos una muy favorable coyuntura de precios internacionales que debería redundar en una mayor recaudación por derechos de exportación y otros impuestos, mayor ingreso de divisas y más ingresos para la cadena triguera.
Por otra parte la entidad dijo que âcon los mayores ingresos previstos, el gobierno está en condiciones de cumplir el compromiso asumido meses atrás con las entidades de la cadena del trigo, que acordaron para la nueva campaña una comercialización a precio libre (con 20% de derechos de exportación) acompañada por una compensación directa a la bolsa de harina con destino al mercado internoâ.
A pesar de la coyuntura externa favorable, localmente se mantiene una fuerte incertidumbre para los productores, puesto que debimos afrontar en este último año un notable aumento de los costos de producción. A modo de ejemplo, los precios de los fertilizantes se incrementaron hasta en un 42%, los agroquímicos variaron entre un 25 y 29%, el gasoil se incrementó un 25%, el flete lo hizo en un 45% y las semillas, un 12%, entre otros.
Por último Sociedad Rural pidió el fomento de nuestras ventajas competitivas, no eliminarlas con medidas como el indefinido cierre de los registros de exportación, que pueden ocasionar la pérdida de mercados que tantos años de esfuerzo colectivo costara a nuestro país.
âCumplir los acuerdos es el primer paso para empezar a construir una gran sociedad. La producción tiene a flor de piel los efectos perniciosos de la cartelización de los mercados y los pésimos resultados de haber intervenido el mercado de carnes. Así como con nuestras propuestas salvaron a Liniers, ahora también estamos proponiendo algo para salvar al trigoâ.
