El virus de la diarrea epidémica que mató a 7 millones de cerdos en Estados Unidos en tan sólo un año amenaza la producción del sector porcino y encareció los precios de esta carne en más de un 10%.
Con el esfuerzo de repeler este virus, un funcionario francés había anunciado la semana pasada que prohibirían las importaciones de cerdo y productos derivados de Estados Unidos, Canadá, México y Japón.
Sin embargo, ayer aclararon que esperarán a que la Unión Europea tome hoy una decisión acerca de qué hacer con este problema, según publicó Ámbito Financiero.
“Esta enfermedad nos preocupa porque las consecuencias económicas serían dramáticas si golpeara nuestras granjas, en Europa y especialmente en Francia”, dijo Jean-Luc Angot, subdirector general y jefe veterinario del Ministerio de Agricultura francés.
Francia no es un gran importador de cerdos vivos y de esperma, pero compra del exterior algunos alimentos para animales que contienen productos derivados del cerdo, aclaró Angot.
China, el mayor consumidor de carne de cerdo del mundo, y Japón ya han impuesto “restricciones temporales” a las importaciones estadounidenses de cerdo por este virus.

