Tras 90 días de demora, unos 6.560 automóviles fabricados en la planta cordobesa de Ferreyra ingresaron a territorio brasileño, según informaron a la agencia Télam fuentes de la compañía.
Concluidas las gestiones del Gobierno nacional ante las autoridades del vecino país, precisaron que “de acá a fin de año van a ingresar 12.500 vehículos por mes, solo de Fiat, totalizando aproximadamente 78.000 unidades”.
Los cuellos de botella logísticos que se armaron en la Aduana de Brasil estuvieron provocados por el paro y el trabajo a reglamento de los trabajadores de esa dependencia, como consecuencia de reivindicaciones salariales no atendidas. Esto ocasionó que las playas locales estuvieran atiborradas de vehículos para despachar a Brasil, los que finalmente comenzaron a ingresar al territorio vecino.
El comportamiento del vecino país tiene directa incidencia en la marcha de la industria automotriz argentina, ya que el mercado brasileño es el destino de casi el 80% de las exportaciones nacionales de cero kilómetro.
En tanto, fuentes del sector estimaron que esta recuperación impactará en la demanda en las automotrices locales, lo cual “se comenzará a sentir en agosto, o a más tardar en setiembre”, permitiendo revertir la caída productiva vinculada a la exportación del primer semestre.
Por su parte, la consultora Abeceb indicó que en Brasil las 177.042 unidades que se entregaron durante la primera quincena del mes representan una suba de 15,3% respecto del mismo período del año pasado.

