Luego del paro agropecuario, el Mercado de Liniers volvió a recibir ganado pero se operó con entradas inferiores a las habituales y con precios topes fijados por la Secretaría de Comercio Interior. En la semana se encerraron 27.227 vacunos. El viernes se vendieron 10.300 vacunos, fue el día que más hacienda entró.
El promedio general cerró en $2,10 y el promedio del novillo en 2,39 pesos. Si se comparan esos precios con los logrados el viernes 1, último día normal de operaciones anterior al paro, cuando el novillo se ubicó en $2,47 y el promedio general del mercado fue $2,17, los valores logrados esta semana significan una baja de 3%en el precio promedio del novillo y en el índice general que agrupa a todas la categorías.
La comercialización de ganado la semana pasada volvió a estar condicionada por las listas de precios máximos y por la reaparición de la venta en negro. La mencionada lista tuvo una nueva versión al inicio de esta semana cuando, como represalia por la medida de fuerza agropecuaria los valores topes fueron disminuidos. Según la nueva versión, el precio tope de los novillos de 431 a 460 kilos se pueden vender hasta $2,55; los de 461 a 490 kilos, hasta $2,53; los de 491 a 520 kilos, hasta $2,45, y los de más de 520 kilos, hasta 2,38 pesos. Los novillitos de 300 a 350 kilos tienen un tope de $2,69; los de 351 a 390 tienen un máximo de $2,62 y los de 391 a 430 kilos se pueden negociar hasta 2,50 pesos. Las vaquillonas de 300 a 340 kilos se venden hasta $2,65; las de 341 a 380 se colocan con un máximo de $2,50, y las de 381 a 430 kilos, con un tope de 2,21 pesos. Los terneros tienen un máximo de 2,72 pesos. Las vacas buenas pueden cotizar hasta $2,15; las regulares, hasta $1,75; las de conserva buena, hasta $1,50, y las inferiores hasta 1,35 pesos. Los toros buenos a especiales llegan hasta $2,12 y los regulares hasta 1,90 peso.
Los consignatarios consultados indicaron que esos precios se respetan pero que esta semana se volvió a instalar la venta en negro. Luego de la aparición de las listas con precios topes, en el Mercado de Liniers había resurgido la venta en negro de ganado. Algunos consignatarios, para evitar la sobre facturación, habían aumentado a 6% la comisión que le cobraran a los compradores o matarifes. Todo quedó suspendido luego de un acuerdo entre los comercializadores para evitar este tipo de operaciones que, dijeron, desprestigiaba al mercado.
Pero esta semana, luego del paro y ante la mayor necesidad de ganado de los frigoríficos, reapareció esta modalidad de venta. Los comercializadores indicaron que se paga entre 15 y 20 centavos por kilo vivo por encima del precio oficial. Dijeron también que eso es consecuencia de la competencia que existe en el mercado entre frigoríficos por hacerse de la hacienda y entre los comercializadores por vender el ganado en mejores valores.
En tanto, en la venta directa que se hace con o sin intervención de los consignatarios esas listas no tienen vigencia por lo cual el productor prefiere ese canal de comercialización. En estos casos la hacienda se negocia entre $4,85 y $5 el kilos de carne en gancho lo que traducido a kilo vivo significa que el ganado se vende entre $2,80 y $2,90, valores muy superiores a los oficiales para la venta en Liniers.
