Las dudas sobre cuál fue la cosecha real de maíz en la última campaña están generando incertidumbre sobre su abastecimiento. Productores que lo usan para su hacienda, algunas firmas avícolas y feedlots (engorde a corral) afirman que “está difícil conseguir maíz”. En esta línea, un informe revela que los productores sólo tienen maíz sin comercializar para escasos dos meses y medio más.
Salvo que los exportadores vendan en el mercado interno, desde fines de diciembre habría un bache en el abastecimiento hasta que, a fines de febrero, se recolecten los primeros lotes de la nueva cosecha.
Esto podría repercutir sobre el precio de un insumo importante para las producciones ganadera, porcina, avícola y lechera.
Los paralelismos con la crisis en el trigo parecen inevitables. La producción de maíz del ciclo 2012/2013 tuvo un festival de cifras. Según el Ministerio de Agricultura, se cosecharon 32,1 millones de toneladas. Según el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, los productores presentaron declaraciones juradas por 30,3 millones de toneladas. Mientras tanto, según estimaciones privadas, la cosecha fue de 26/28 millones de toneladas.
El productor Néstor Roulet hizo un estudio considerando esas tres cifras. Allí concluye que, si se cumple la primera cifra de producción dada por el Gobierno, no se registrarían problemas de abastecimiento. Luego, si fueran ciertos los datos de Moreno, se alcanzaría justo hasta la próxima cosecha.
Pero los números oficiales sólo serían posibles si se hubiera registrado un rinde promedio alto: 9,5 toneladas por hectárea, algo “totalmente improbable”, según Roulet.
Por ello, si se consideran estimaciones privadas que ubican el rinde promedio más cerca de los 7,6 toneladas por hectárea, para Roulet la situación real del mercado estaría indicando que “hay maíz para escasos dos meses y medio”. Habría maíz en manos de los productores por 1,63 millones de toneladas. Como el consumo mensual interno ronda las 660.000 toneladas, alcanza para poco más de dos meses y medio. Tensión
“Está bastante difícil conseguir”, reconoció Juan Eiras, director de relaciones institucionales de la Cámara Argentina de Feedlot.
Un empresario avícola que pidió reserva de su identidad agregó: “Sabemos de algunas dificultades por parte de algunos colegas”. El industrial dice que, no obstante, la venta de mercadería de algunos exportadores “niveló” un poco una oferta.
Para Roulet, los productores que necesitan comprar maíz para su hacienda también enfrentan un cuadro complicado.
Según publicó La Nación, hace un mes y medio ofrecían $ 850/900 la tonelada y el dueño del cereal se hacía cargo de un flete de $ 200, lo cual le dejaba al final $ 700. Ahora hay compradores dispuestos a pagar el flete.
Lorena D’Angelo, analista de Fyo, contó sobre los compradores: “Están reduciendo el período de pago para conseguir negocios y hasta comprando a retirar del campo. Pagan el flete y aun así lo que obtienen es poco”.
Según Roulet, los exportadores aún tendrían 2,9 millones de toneladas en sus manos. El ruralista se preguntó: “¿Dejará embarcar el Gobierno este tonelaje o lo usará como fusible para el abastecimiento interno ante un error de cálculo?”.
En tanto, desde la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), no prevén inconvenientes con el abastecimiento. Para Martín Fraguío, director ejecutivo, “es imposible” que el país se quede sin maíz. “Lo real es que la Argentina tuvo un montón de maíz; las declaraciones juradas dieron 30,3 millones de toneladas”, afirmó.
