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Malezas: puntos de muestreo

Las próximas campañas agrícolas permitirán disponer de mapas de tratamiento muy refinados para la aplicación de insumos en el manejo de malezas. Avances en los sistemas.

Las próximas campañas agrícolas permitirán disponer de mapas de tratamiento muy refinados para la aplicación de insumos en el manejo de malezas. Avances en los sistemas.
infocampo
Por Infocampo

Un informe presentado por la Cátedra de Malezas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), explica que las decisiones relacionadas con los controles están basadas en los problemas del año anterior o a partir de una rápida recorrida por los lotes durante la primavera.

Como consecuencia, el productor no adquiere un conocimiento en profundidad de la composición de malezas en su campo, en muchos casos carece de una planificación en las estrategias de manejo en la rotación y se aleja de la creación de un programa de manejo fundamentado en principios ecológicos (EBMP).

Según el Dr. Eduardo Leguizamón (UNR), uno de los elementos significativos de este programa es el monitoreo regular y sistemático de los lotes de un modo normalizado que permita identificar y medir las variaciones en las poblaciones de malezas bajo un sistema ampliado de “grillas” geo-referenciales.

Con estos elementos se logra reunir la información necesaria para la toma de decisiones durante la campaña, proveer de datos para construir la historia de cada lote y así diseñar acciones a largo plazo, detectar el ingreso de especies invasoras y proveer de bases para la agricultura de precisión y el manejo específico de insumos.

Por otra parte, las áreas marcadas o geo-referenciadas ayudarán en las aplicaciones de herbicidas en forma localizada o con productos adecuados, en lugar de una pulverización masiva. Leguizamón considera que el monitoreo contribuye en forma notable a disminuir los costos relacionados con los insumos, a prevenir el avance de malezas de difícil control que inician su colonización, y a prevenir el ambiente.

Debe comenzar cuando se inicia la emergencia de malezas y repetirse en forma quincenal hasta que no existan medidas de control disponibles. Un relevamiento a la cosecha resulta útil para tener idea de los “escapes” o problemas que pueden suscitarse para la siguiente campaña. El relevamiento de malezas en un campo puede ser realizado en forma cuantitativa (densidad), o semi cuantitativa, que consiste en un conteo hasta determinada densidad por especies o por grupos. El sistema cualitativo analiza la presencia, ausencia de una especie o determinado grupo de especies.

Leonardo Stringaro

Especial para Infocampo

Las próximas campañas agrícolas permitirán disponer de mapas de tratamiento muy refinados para la aplicación de insumos en el manejo de malezas. Avances en los sistemas.
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Por Infocampo

Un informe presentado por la Cátedra de Malezas de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), explica que las decisiones relacionadas con los controles están basadas en los problemas del año anterior o a partir de una rápida recorrida por los lotes durante la primavera.

Como consecuencia, el productor no adquiere un conocimiento en profundidad de la composición de malezas en su campo, en muchos casos carece de una planificación en las estrategias de manejo en la rotación y se aleja de la creación de un programa de manejo fundamentado en principios ecológicos (EBMP).

Según el Dr. Eduardo Leguizamón (UNR), uno de los elementos significativos de este programa es el monitoreo regular y sistemático de los lotes de un modo normalizado que permita identificar y medir las variaciones en las poblaciones de malezas bajo un sistema ampliado de “grillas” geo-referenciales.

Con estos elementos se logra reunir la información necesaria para la toma de decisiones durante la campaña, proveer de datos para construir la historia de cada lote y así diseñar acciones a largo plazo, detectar el ingreso de especies invasoras y proveer de bases para la agricultura de precisión y el manejo específico de insumos.

Por otra parte, las áreas marcadas o geo-referenciadas ayudarán en las aplicaciones de herbicidas en forma localizada o con productos adecuados, en lugar de una pulverización masiva. Leguizamón considera que el monitoreo contribuye en forma notable a disminuir los costos relacionados con los insumos, a prevenir el avance de malezas de difícil control que inician su colonización, y a prevenir el ambiente.

Debe comenzar cuando se inicia la emergencia de malezas y repetirse en forma quincenal hasta que no existan medidas de control disponibles. Un relevamiento a la cosecha resulta útil para tener idea de los “escapes” o problemas que pueden suscitarse para la siguiente campaña. El relevamiento de malezas en un campo puede ser realizado en forma cuantitativa (densidad), o semi cuantitativa, que consiste en un conteo hasta determinada densidad por especies o por grupos. El sistema cualitativo analiza la presencia, ausencia de una especie o determinado grupo de especies.

Leonardo Stringaro

Especial para Infocampo

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