En esta semana se conoció el informe de stocks de trigo a fines de abril. En el mismo puede apreciarse que había casi 7,35 Mt de este cereal, lo que representaría 58% de una cosecha de 12,5 Mt. Sigue siendo un elevado stock de principios de mayo, al comparárselo con las temporadas anteriores.
De los nuevos negocios realizados con el exterior en la última semana, se sumaron 55.000 t a Brasil y 45.000 t a otros destinos, es decir que se vendieron casi 4 millones de toneladas de trigo a Brasil (2,75 Mt el año pasado), 525.000 t a Chile; 500.000 t a Perú; 425.000 t a Sudáfrica, y 300.000 t a Colombia, entre los destinos más importantes.
Contrariamente a lo que había indicado Samuel Hosken, presidente de la Asociación Brasileña de Trigo (Abitrigo), cuando sugirió que pediría al gobierno de Lula Da Silva que rebaje el arancel interno común del Mercosur para importar el cereal de terceros países, los molinos brasileños seguirían indagando por el trigo de origen argentino, amparados en la competitividad de su precio frente al de otros orígenes, indicó la Bolsa de Comercio de Rosario.
En Brasil, el gobierno está monitoreando las necesidades de la demanda para ver qué alternativas puede ofrecer. De hecho, en este momento se están realizando licitaciones de grano que estaban en poder de la Comisión Nacional de Abastecimiento de Brasil. Los analistas de Safras & Mercado calculaban que de un stock de 1z,09 Mt, ya se había vendido 30% y que sólo 300.000 t habían salido poco después que el gobierno argentino presionara por que la exportación dejara de vender trigo al exterior.
Considerando que la necesidad del mercado interno brasileño sería de unas 100.000 t semanales, los stocks alcanzarían para satisfacer nueve semanas de demanda, hasta principios de agosto, cuando ingresan los primeros lotes de la cosecha de trigo de Brasil.
Por otra parte, las exportaciones argentinas a Brasil, pendientes de despacho, ascenderían de 1 a 1,2 Mt. De tal manera que los stocks oficiales licitados y las importaciones de trigo argentinas tendrían que ser suficientes para cubrir las necesidades hasta el ingreso de la cosecha nueva, según indican los analistas brasileños de S&M.
En esta semana, un informe del USDA trazó una serie de hipótesis con relación al mercado brasileño. Una de los puntos es la probable eliminación del arancel extra-Mercosur, en vista de la dificultad de importar trigo desde la Argentina. El USDA había previsto en 6,1 Mt los requerimientos de importación de trigo de Brasil, pero se cree que esa cifra podría reducirse en 500.000 t.
2006/2007, un futuro incierto
Hay bastante incertidumbre respecto de si se cumplirá con el área de intención de siembra en el sur bonaerense, ya que la falta de condiciones adecuadas compromete la obtención de un rinde productivo unitario que supere el rinde de indiferencia en la zona. La posibilidad de abandono de los planes iniciales de siembra de trigo inquieta. Esto podría dar lugar a la reiteración de la implantación con soja, lo que amenazaría la sostenibilidad de los suelos.
Con respecto a la comercialización del trigo de la cosecha 2006/2007, en los cinco días, hasta el 1° de junio se vendieron 335.000 t de trigo, con lo que el registro de ventas externas ya está en 850.000 t. El año pasado no había nada anotado a esta fecha.
En el recinto de la Bolsa de Comercio se hicieron compras de 10.000 toneladas diarias, en promedio, la mitad de lo que se había hecho en la semana anterior.
Los precios de los forwards de trigo se mantuvieron en u$s 108 la tonelada, durante las cinco jornadas, y reflejan un incremento interanual de 23 por ciento.
Las condiciones de oferta de trigo norteamericano de acentuada escasez teniendo en cuenta el bajo nivel de stock y los altos porcentajes de cultivos ya irrecuperables, constituyen el motor del rally alcista del trigo. Se esperaba que las lluvias aliviarán las condiciones de los cultivos de trigo de invierno, pero llegaron demasiado tarde como para generar una mejora significativa de las perspectivas del cereal.
