De ser aceptada su propuesta, la empresa se compromete a no reclamar U$S 15 por tonelada que pide por los embarques que llegan a la Unión Europea, ni realizar reclamos por pagos a semillas utilizadas en campañas anteriores a actual, además de eximir el cobro a pequeños agricultores.
En el mismo marco, asegura que acepta destinar parte de la recaudación obtenida a proyectos de investigación y desarrollo biotecnológico realizados por instituciones nacionales en acuerdo con el gobierno nacional.
Monsanto, pidió que se inicie un proceso de adecuación del marco regulatorio en materia de Creaciones fitogenéticas acorde al modelo agrícola actual y los avances tecnológicos presentes y futuros, a los efectos de garantizar la protección de la propiedad intelectual en todas las especies, combatir el mercado ilegal de semillas y asegurar la coexistencia de la Ley de Semillas y Ley de Patentes con legislaciones nacionales e internacionales en la materia.