El secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno no descarta la posibilidad de establecer precios máximos para un grupo de productos lácteos que integran la canasta básica familiar.
El funcionario ya advirtió a representantes de grandes cadenas de supermercados que se abstengan de continuar aumentando los precios minoristas de los lácteos de consumo masivo (como el queso port salut, que, según un relevamiento de Adelco realizado en la ciudad de Buenos Aires, aumentó en abril pasado un 9,5% con respecto a marzo).
Además, Moreno comenzó a organizar reuniones con representantes del sector (se supone para hablar del tema). Ya planteó su deseo de encontrarse con dirigentes tanto de las grandes usinas (nucleadas en CIL) como de las Pymes lácteas (Apymel).
Tal como ocurre en el sector ganadero, la estrategia de Moreno en el ámbito lechero ya no consiste en intentar planchar el precio de la leche pagado al tambero (metodología promovida en su momento por algunos industriales lácteos), sino en aplicar un mayor control en la fase que va desde la salida del producto de fábrica hasta la góndola.
Según señalaron fuentes del sector lácteo al Infocampo.com.ar, Moreno indicó, por medio de una ronda de llamados telefónicos, que si los precios minoristas de los lácteos de consumo masivo siguen subiendo en el transcurso del presente mes de mayo, el gobierno podría llegar a imponer una lista de precios máximos tanto mayoristas como minoristas.
El funcionario dejó trascender que espera que el sector industrial y comercial puedan llegar a un acuerdo para evitar que se sigan registrando aumentos de precios minoristas. Y que si a comienzos de junio eso no se cumple, entonces intervendrá de manera directa en el mercado.
