Con una producción anual de entre 200 y 240 mil toneladas de raíces en una superficie de entre 7 a 9,5 mil hectáreas y un consumo por persona de 6 kilos por habitante por año, la zanahoria es una de las hortalizas preferidas por los argentinos. Así, a fin de colaborar con esta industria en crecimiento, los técnicos del INTA La Consulta –Mendoza– desarrollaron a NARA INTA, una variedad con mayor porcentaje de sólidos, mejor color y menor porcentaje de descarte, requisitos muy demandados por la industria del deshidratado.
Para María Soledad Alessandro –creadora de la nueva variedad y técnica del INTA La Consulta, Mendoza–, “Nara INTA, presenta mayor contenido de sólidos y mejor color que las zanahorias tradicionales, lo que la convierte en un cultivar particularmente adaptado a la industria del deshidratado”.
En este sentido, detalló: “La nueva variedad representa un gran avance comparado con el material ya existente, dado que presenta un 12,8 por ciento de sólidos solubles y un 16,9 por ciento de sólidos totales”. Además, tiene un mejor color en sus raíces, mayor contenido de carotenos con un menor porcentaje de descartes.
Así, en el marco de un convenio de vinculación tecnológica con la empresa Unilever de Argentina para la obtención de cultivares hortícolas aptas para el deshidratado, el INTA trabajó en un plan de mejoramiento genético para aumentar el contenido de sólidos y color, así como disminuir el porcentaje de descarte en zanahoria.
Para su obtención, la especialista de La Consulta partió de un material tipo Danvers –que posee un 10,6 por ciento de sólidos solubles y un 13,7 por ciento de sólidos totales–. “Las instancias de selección –detalló Alessandro– constaron de la eliminación –en el campo– de plantas defectuosas, el descarte –en el lavadero– de raíces con defectos de color y la elección –en el laboratorio– de las raíces con mayores porcentajes de sólidos solubles y totales, mejor color y menor porcentaje de xilema”.
Las raíces seleccionadas fueron guardadas en la cámara frigorífica para, luego, ser plantadas en jaulones de aislamiento con colmenas para la polinización, cosechándose semilla elite que sería utilizada en el siguiente ciclo.
En cada ciclo se obtuvieron respuestas positivas a la selección, lo que significó mejoras en los porcentajes de sólidos solubles y totales. Así, se pasó a 12,8 y a 16,9 por ciento, respectivamente.
En cuanto al porcentaje de xilema, se logró disminuir de 47,8 a 41,9 por ciento y el color mejoró significativamente en hombros, piel y xilema. Por su parte, el contenido de carotenos –precursor de la vitamina A– pasó de 233 a 321 partes por millón (ppm).

