Esta idea de cadena hace foco en la de eslabones que se integran en un todo. Desde esa aproximación cada eslabón/actor pasa a estar en relación de interdependencia con el resto de los que forman la cadena.
La aceptación de esta metáfora se refleja en la adopción de la palabra cadena a la hora de nominar organizaciones.
Pero como metáfora, la idea de cadena de valor tiene algunas limitaciones: los eslabones sólo interactúan con el anterior y el posterior, en un orden lineal y secuencial. Un eslabón no puede interactuar con ningún otro, más allá del que le antecede y del que le sigue.
Esta secuencialidad implica, por ejemplo, una línea organizada que va del proveedor de insumos o servicios, al productor, acopiador, procesador, exportador, etcétera, hasta llegar al consumidor final.
En cambio, lo que vamos percibiendo desde Infocampo, con nuestra innovadora sección
Quién es Quién, así como con el análisis de la información que empieza a surgir del pago de las compensaciones (Oncca), es una interacción múltiple, simultánea y en distintos niveles de quienes son los eslabones de la cadena.
Los reembolsos otorgados hasta el momento a los productores trigueros muestran un ejemplo de ello. Los dos pagos más importantes, en el orden de los $380.000 cada uno, corresponden, uno al brazo productivo de un importante grupo bancario y el otro, a una empresa semillera, muy sólida en el mercado de autógamas.
Suelen destacarse en los listados empresas dedicadas al acopio o comercialización de insumos de carácter local o regional que acceden a estos pagos identificados por la Oncca para productores de trigo.
También empresas dedicadas a la alimentación, como una fábrica de tapas para empanadas y otros panificables, aparecen en ese rubro.
En el ámbito del engorde a corral, ocurre algo similar. Finlar, el feedlot que más compensaciones cobró hasta el momento, pertenece al Frigorífico Larrauri, de Santa Fe. También Pavón Arriba Cereales, un cerealista santafesino, se lleva una interesante fracción de las compensaciones.
En porcinos, Aceitera General Deheza, Pacuca (familia Blaquier, La Biznaga) y Frigorífico Paladini también encabezan el cobro de compensaciones.
Claro que el hecho de que una empresa opere en distintos segmentos de una cadena de valor no es ninguna novedad, y hasta tiene un nombre: integración vertical.
El punto es poder determinar realmente qué porcentaje, en este caso de la producción, está en manos de jugadores multi-eslabón.
Esta realidad nos puede llevar a pensar que, si bien en el plano conceptual un agronegocio se puede visualizar como una cadena de valor, efectivamente esos eslabones actúan formando complejas redes de agregación de valor.
