La decisión del gobierno provincial es paralela al alerta rojo vigente desde este lunes por la actividad del Copahue. Ordena que “los organismos centralizados y descentralizados y las empresas y sociedades del Estado y toda organización empresarial en la que el Estado tenga participación mayoritaria en el capital o en la formación de decisiones, deberán prestar colaboración y disponer de los medios que les sean requeridos”.
“El fin –según el decreto– es garantizar el cumplimiento de los planes de contingencia que se implementen, así como toda otra medida que se adopte y contribuya a abordar con eficacia las situaciones inherentes al fenómeno sísmico”.
En declaraciones al canal C5N, Sapag explicó que el decreto N° 821 se firmó luego de que el fin de semana se registraran 10.000 microsismos en la zona. Estimó, además, que en las próximas 72 horas el volcán “se va a manifestar” de alguna forma, lo que permitirá tener un diagnóstico más preciso sobre lo que puede pasar.
El estado de alerta máxima alcanza a la localidad de Caviahue-Copahue, zonas aledañas y toda región que pudiera ser alcanzada por los efectos de una eventual erupción. Desde el Comité de Crisis señalaron que si bien hubo un cese en las manifestaciones del volcán, los monitoreos indicaban que “el proceso continúa con alta intensidad y las mismas características descritas en informes anteriores”.
Las personas que fueron evacuadas entre el domingo y el lunes están siendo atendidas en las localidades de Loncopué y Las Lajas. La mayoría optó por permanecer en casas de familiares residentes en la zona y algunos decidieron viajar hacia Zapala y la capital provincial.
“Se trabajó sin improvisaciones en la evacuación de 600 habitantes según los protocolos previstos”, dijo Sapag al visitar el lugar y reunirse con el comité de crisis, según publica Infobae.
Luego de la evacuación, en las localidades al pie del volcán sólo quedan alrededor de 15 personas que son una parte del Comité de Crisis y que se quedarán en Caviahue para monitorear la evolución de la actividad del volcán. Entre ellos, se encuentra personal de Gendarmería que custodia las viviendas de los habitantes, integrantes de Defensa Civil, vulcanólogos y personal de salud.
Sapag advirtió: “Los vulcanólogos hablan de que una erupción se puede producir en minutos, o en horas o en días, así que vamos a monitorear los primeros tres días para saber qué está sucediendo en el interior del volcán”.
Del lado chileno, el intendente de la Región del Bío Bío, Víctor Lobos, anunció que si empeora la situación, el ganado de las personas evacuadas –se evacuaron 2.200– podría también ser trasladado a una zona segura. Esta medida se adoptaría debido a que muchos agricultores de los alrededores del volcán no aceptan la evacuación si deben dejar sus animales, por la posible situación de abandono en que estos quedarían.