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“No va a cambiar el sabor y habrá más producción de carne” por la faena de animales más grandes, dijo Miguel de Achával, presidente de la Cámara Argentina de Engordadores de Hacienda Vacuna, en Infocampo Radio:

"El alto uso del consumo de maíz en alimentación ganadera hace que podamos llegar a pesos de faenas más altos manteniendo las características organolépticas del producto en sí".

"El alto uso del consumo de maíz en alimentación ganadera hace que podamos llegar a pesos de faenas más altos manteniendo las características organolépticas del producto en sí".
infocampo
Por Infocampo

En cuanto a la modificación en sabor dijo: “la carne no puede cambiar de sabor ya que lo que ha pasado históricamente es que el mercado busca un animal chico debido a que no hay una tipificación seria en el país. En este sentido, el comprador tanto sea frigorífico como supermercado, si veía un animal grande pensaba que era de más edad, por lo tanto generaba la duda de que pueda ser carne más dura, pero el verdadero problema en calidad de carne es la edad del animal y no el peso”.

También remarcó la tecnología implementada en cuanto a la no modificación de las cualidades organolépticas de la carne: “Con la tecnología que hoy día está utilizando el campo puede obtener carne sabrosa, extremadamente tierna, con novillos de 420 kg críado en pasto y terminado en feed lot”.

En cuanto a la modificación que realizó la Secretaría de Agricultura nacional para el peso máximo de faena, De Achával aclaró que “lo que ha hecho la secretaría es prohibir la faena de animales pequeños y que se mire a largo plazo; lo primero que se dijo es que fue una medida electoralista, pero nada de eso pasó. Ahora el precio de la carne sube porque no hay stock. Se buscó incrementar el peso de las categorías, por lo tanto hoy en día el productor argentino recibe el precio de vaquillona teniendo una media res de 120 kg, cuando antes era de 112, lo que le ha dado al productor es un animal más pesado con carne de buena calidad”.

De Achával aclaró que “lo normal en cualquier sistema productivo del mundo es que el animal gane peso por el potencial genético de cada día a día”.

Además indicó que “uno de los sistemas de tipificación que usan en otros países como en Chile en la dentición, se evalúa la edad del animal por lo dientes, mientra que otros países se fijan en la dosificación de la columna vertebral. Esto es algo que se hace en todo el mundo y funciona bien”.

En cuanto a la críticas que desde distintos sectores se formularon sobre la medida impuesta por Agricultura, De Achával dijo: “seamos más abiertos, esta medida a largo plazo generará más carne, y en dos a cinco años estaremos en el camino correcto”.

En cuanto al aumento de producción de carne “puede aumentar y más con la situación del maíz que está clavado y no sube de precio”, a la vez que agregó “el mercado, la compra venta va a arreglar la situación de la gente que trabaja engordando animales a corral” e indicó “no va a cambiar el sabor y se generará más producción de carne”. “Hay que mirarlo como algo positivo, no podemos seguir pagando $ 5 mil o 7 mil por un toro con una alzada de 1,80 para matar a su progenio cuando pesa menos de 240 kg”.

"El alto uso del consumo de maíz en alimentación ganadera hace que podamos llegar a pesos de faenas más altos manteniendo las características organolépticas del producto en sí".
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Por Infocampo

En cuanto a la modificación en sabor dijo: “la carne no puede cambiar de sabor ya que lo que ha pasado históricamente es que el mercado busca un animal chico debido a que no hay una tipificación seria en el país. En este sentido, el comprador tanto sea frigorífico como supermercado, si veía un animal grande pensaba que era de más edad, por lo tanto generaba la duda de que pueda ser carne más dura, pero el verdadero problema en calidad de carne es la edad del animal y no el peso”.

También remarcó la tecnología implementada en cuanto a la no modificación de las cualidades organolépticas de la carne: “Con la tecnología que hoy día está utilizando el campo puede obtener carne sabrosa, extremadamente tierna, con novillos de 420 kg críado en pasto y terminado en feed lot”.

En cuanto a la modificación que realizó la Secretaría de Agricultura nacional para el peso máximo de faena, De Achával aclaró que “lo que ha hecho la secretaría es prohibir la faena de animales pequeños y que se mire a largo plazo; lo primero que se dijo es que fue una medida electoralista, pero nada de eso pasó. Ahora el precio de la carne sube porque no hay stock. Se buscó incrementar el peso de las categorías, por lo tanto hoy en día el productor argentino recibe el precio de vaquillona teniendo una media res de 120 kg, cuando antes era de 112, lo que le ha dado al productor es un animal más pesado con carne de buena calidad”.

De Achával aclaró que “lo normal en cualquier sistema productivo del mundo es que el animal gane peso por el potencial genético de cada día a día”.

Además indicó que “uno de los sistemas de tipificación que usan en otros países como en Chile en la dentición, se evalúa la edad del animal por lo dientes, mientra que otros países se fijan en la dosificación de la columna vertebral. Esto es algo que se hace en todo el mundo y funciona bien”.

En cuanto a la críticas que desde distintos sectores se formularon sobre la medida impuesta por Agricultura, De Achával dijo: “seamos más abiertos, esta medida a largo plazo generará más carne, y en dos a cinco años estaremos en el camino correcto”.

En cuanto al aumento de producción de carne “puede aumentar y más con la situación del maíz que está clavado y no sube de precio”, a la vez que agregó “el mercado, la compra venta va a arreglar la situación de la gente que trabaja engordando animales a corral” e indicó “no va a cambiar el sabor y se generará más producción de carne”. “Hay que mirarlo como algo positivo, no podemos seguir pagando $ 5 mil o 7 mil por un toro con una alzada de 1,80 para matar a su progenio cuando pesa menos de 240 kg”.

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