En todo el mundo hay conciencia de que hoy día el futuro de la actividad ovina sustentable, está en la suma de ambas producciones: corderos y lanas.
Nueva Zelanda, pese a la gran presión que ejercen la lechería y la forestación sobre la tierra disponible, sigue liderando la exportación de corderos en el mundo, y además tiene un consumo interno de 23,3 kg/ha/año.
En Australia, tienen hoy 73,8 M. de ovejas, que producen 340.000 t de lana, con una fuerte demanda genuina que no llega a ser abastecida totalmente. Su consumo interno de carne ovina es de 14,5 kg/hab/año.
China es la otra parte de la ecuación, pues compra el 60% de la oferta de lanas en el mundo, y en el caso de Australia el 81% según cifras muy recientes.
En Australia los precios de lana en su conjunto (de 16,5 a 32 micrones), que la pasada zafra 08/09 se habían recuperado en casi el 24%, superan hoy todas las expectativas. En el transcurso de la zafra 09/10 han subido un 19,35%.
Los precios de carne ovina y corderos también están al rojo vivo en todo el mundo, y el nuevo gran actor son 36 países musulmanes del Medio Oriente y el norte de Ãfrica.
Las alzas en Australia son constantes, pero una medida más clara la tenemos cruzando el charco.
En Uruguay el precio de su producto estrella, el “cordero pesado” es hoy para el ganadero de u$s/kg 5,20 faenado. En comparación a los u$s 2,50 del año pasado, esta cifra representa un incremento del 108%.
Los precios que ofrecen los frigoríficos de Bs. As. han subido en una proporción parecida. Varios han sido habilitados recientemente para exportar a los países musulmanes, incluso con faena “halal”, y dejan que los frigoríficos más grandes de la Patagonia, sigan atendiendo sobre todo a España y otros países de la U.E. con el famoso “cordero patagónico”.
En el reciente Congreso Mundial de Carnes, la ponencia argentina fue precisamente sobre “Producción y Comercio de Carne Ovina en el Mercosur”.
Por ahora es sobre todo Uruguay que vende a Brasil, pero el potencial de colocación de corderos y de carne ovina en ese país es ilimitado, y con su propia producción están muy lejos de satisfacer la demanda. El consumo anual de carne ovina es allí de sólo 0,6 kg/hab.
La Argentina tiene una cuota de ovinos en la U.E. de 23.000 t, que no llega a cumplir ni de lejos. Según Senasa, hasta el 31 de agosto de este año se habían embarcado 6.707 t de carne ovina, tanto en carcasas como trozada, por un monto de u$s 28,3 M.
Vendemos a 20 países distintos, y el gran desafío para aumentar nuestras exportaciones, es poder aumentar la tasa de procreo (señaladas), limitada sobre todo por el clima.
Nuestro país tiene hoy día 12,6 M de ovinos, que producen 57 M/t de lana sucia. De esta cifra, 38% son Merinos tradicionales y 30% de Corriedale, entre las principales razas.
Hay gran énfasis en cuidar la calidad, con apoyo del Prolana y la Ley Ovina.
En 2009/10 se embarcó el equivalente de 61.547 t de base sucia. De este total, 51% corresponde a tops (peinada), 29,7% lana sucia, 9,6% lavada y resto blousse. Se exportó a 31 países por u$s 202,1 M.
En la Pampa Húmeda, hoy día los márgenes de la producción lanera moderna basada en MPM y buena producción de corderos, son claramente superiores a los de vacunos. En el Litoral, donde predomina todavía el Corriedale, se le está prestando cada vez mayor atención a la carne ovina, y esta zafra vende unos 12.000 corderos con la marca CM, faenados bajo el control de los productores.
Joaquín B. Allolio
Consultor en lanas,ovinos y guanacos.
Nota publicada en la edición del hoy del Semanario Infocampo
