Esta semana, un contratista de la zona de Venado Tuerto intentaba en vano asegurarse el abastecimiento de 30.000 litros de gasoil.
Con dos cosechadoras, dos tractores para las tolvas y su camioneta estima que en plena campaña consume entre 1.500 y 2.000 litros por día. Su idea es usar unos 25.000 litros en la cosecha fina y quedarse con 5.000 de reserva.
Normalmente, para esta época del año negocia junto a un colega suyo la compra al por mayor de combustible (entre los dos usan unos 500.000 litros por año). Pero esta vez no consigue que le provean el combustible. “Yo creo que a los distribuidores les han bajado el cupo, porque en principio el precio es el del surtidor; el problema es que dicen que no hay”, se lamentaba este contratista.
La Sociedad Rural Argentina ya advirtió del desabastecimiento que sufren los productores rurales en lo que a gasoil se refiere. El campo, dice la entidad en un comunicado, consume 4.000 millones de litros de gasoil por año. En el caso específico de la cosecha -si como dice este contratista se consumen unos 14 litros por hectárea entre cosechadoras y tractores- levantar los 27 millones de hectáreas que anualmente se siembran en la Argentina demandarían 380 millones de litros.
Con el tema energético instalado en la agenda del Gobierno, es conveniente repasar algunos números vinculados a lo que específicamente refiere al gasoil. De acuerdo con un informe del Instituto Argentino de la Energía Gral. Mosconi (IAE), para mayo de este año el precio del gasoil a la salida de la refinería (sin impuestos ni márgenes de distribución) se ubicaba en 0,2247 dólar el litro contra 0,5213 u$s/l del gasoil FOB Nueva York, precio utilizado por el instituto como referencia.
Según este instituto, vinculado al secretario de Energía del gobierno de Alfosín, Jorge Lapeña, tomando como referencia este último precio, el valor de referencia del gasoil al público en la Argentina debería ubicarse en los 3 $/l.
Sin embargo, el muro de contención posdevaluatorio construido por el ex presidente Eduardo Duhalde y fortificado por Kirchner han llevado a que el gasoil valga la mitad de ese valor. Por tanto, el negocio del combustible tiene una rentabilidad artificial, atada a la agenda política, que va llevando a una crisis de dimensiones hasta ahora no determinadas.
Este contratista rural cree que la reducción de cupos tiene que ver con una forma de presión de las petroleras para llevar el valor del gasoil a 2 $/l. Por ahora no escuchó en su zona que ofertando un sobreprecio el combustible aparezca, pero escuchó versiones de que en el norte del país se conseguía si se ofrecían 2 $/l.
Lo cierto es que existe una asimetría patente entre los valores del combustible en la Argentina y los países de la región, tanto que fue necesario emitir un decreto para que los vecinos no vengan a cargar sus tanques a los surtidores argentinos. Según un trabajo de la IAE, a junio de 2005 las diferencias en el precio del gasoil en el surtidor se ubicaban en un 30% (ver cuadro). Hoy, la Agencia Nacional do Petreoleo del Brasil da un valor del gasoil en surtidor de 1,892 R/l, que a un cambio de 2,16 $/u$s da 0,88 u$s/l, mientras que a nuestro contratista le ofrecieron 1.000 l a 1,51 $/l, o 0,48 u$s/l. La pregunta es: ¿cómo se desactiva esta bomba de tiempo?