En los remates de hacienda de cría en la cuenca del Salado, el precio promedio de las vacas con preñez se ubica entre los $600-1.200, mientras que las vaquillonas de distintas categorías se ubican en un promedio de $1.200.
En la zona pampeana, los precios en vacas con garantía de preñez se ubican entre $1.700 (en vacas nuevas con garantía de preñez) hasta $1.000 en vacas sin servicio.
Consultados por Infocampo, distintos operadores de casas consignatarias coinciden en que el desplazamiento de superficies originado por la agricultura, además del valor de alquiler de los campos, incide en el precio final. También señalaron que la falta de lluvias en la cuenca del Salado, además de afectar el estado corporal del ganado, aceleró los tiempos de venta.
Javier Lafuente, de Crespo y Rodríguez, señaló que en el precio de las vacas con garantía de preñez influye el estado general de la hacienda, que no presenta buen estado dental y peso adecuado: “En vaquillonas, los productores optan por engordarlas antes que destinarlas a cría”, sostuvo.
Hernán Vittori, de la consignataria Edgardo Vittori, de Bahía Blanca, señaló que en esa zona los precios en vacas con garantía de preñez se ubicaron entre $760-910, mientras que la vacas usadas se comercializaron en una franja de $575-740.
Vittori destacó que el estado de la hacienda es regular, y que la sequía, más que afectar el estado general de la hacienda, aceleró los tiempos de venta.
“Los invernadores buscan engordar y adquieren animales livianos, no quieren comprar vacas, para las cuales hay que destinar terrenos que son más rentables para la agricultura”, manifestó.
Hugo Bellinzoni, de la consignataria Carlos y Felipe Graciano, señaló que la sequía y el estado corporal de los animales hace que el precio se mantenga en esta franja, sin opciones de obtener mayores cotización.
En la zona de Brandsen, las vacas nuevas con garantía de preñez y terneros al pie se comercializa en un promedio de $800, y la vaca nueva con garantía de preñez en $600. Bellinzoni explicó que en estas categorías, los animales no presentan buen estado corporal:
“Se perciben los efectos de la sequía y terrenos poco aptos para ganadería. Si bien hay interés, los productores eligen comprar hacienda para engorde”, manifestó.
Juan Wallace, de Wallace Hnos., explicó que en Azul se percibe un descenso de entre $0,15-0,20 en novillitos y vaquillonas.
Con respecto a las distintas categorías de vacas, destacó que si bien no se venden grandes cantidades, la demanda se mantiene firme. En esta zona, la vaca nueva con garantía de preñez se comercializa en $1.100, y las usadas con preñez en $700.
Andrés Lobato