La Federación Nacional de Entidades Arroceras (Fedenar) presentará a fin de mes en la Secretaría de Agricultura, el Plan Estratégico Arrocero que se ejecutará entre 2007 y 2011. El objetivo que persiguen desde Fedenar es recuperar el volumen de cosecha que se redujo de 1,2 millón a 800.000 toneladas en los últimos años, y también aumentar el área sembrada que cayó de 180.000 a 150.000 hectáreas y que se viene reduciendo desde fines de la década pasada.
En Fedenar señalaron que para alcanzar esto es necesario electrificar el área productiva, con lo cual disminuirían los costos de producción que actualmente llegan a u$s1.000 por hectárea en campo alquilado.
En la estructura de costos del arroz el 10% está representado por el valor del alquiler. En tanto, para regar una hectárea se requieren de entre 550 a 650 litros de gasoil, lo que representa cerca del 30% del total (u$s300 por hectárea), mientras que si se pudiera utilizar la energía eléctrica para poner en marcha los motores para el bombeo, el costo por hectárea sería 30% inferior (u$s120 menos).
Tanto en Entre Ríos como en Corrientes, los gobiernos provinciales han iniciado obras de electrificación, pero abarcan un área reducida de lo que se destina al cereal.
Otro de los factores que erosionan la renta del sector es el alto valor de los herbicidas, que según indicó Paoloni son hasta 30 superiores a los de Uruguay, lo que hace que la actividad local sea menos competitiva. “Lo que esperamos es que bajen los precios o que nos autoricen a importar estos productos desde Uruguay.”
Otro de los objetivos que persigue este plan es diversificar los mercados exportadores. El grueso del arroz argentino se envía a Brasil. La intención es evitar la dependencia de este destino y apuntar a la colocación del cereal en otros países.
A su vez, buscan modernizar el parque industrial y obtener nuevos productos de la molienda como el aceite o harina de arroz, lo que permitiría una mejor renta de los molinos. “En la Argentina, se usa sólo el 80% de la capacidad instalada de procesamiento”, comentó Paoloni.
La semana próxima representantes de la producción, la industria y de los gobiernos de las cinco provincias productoras del cerea (Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Chaco y Formosa) se volverán a reunir en Santa Fe para ajustar detalles de programa que esperan ejecutar con el apoyo financiero del Estado nacional.
En cuanto a la evolución de la cosecha actual, Paoloni indicó que debido a las lluvias en Entre Ríos el retraso es importante y que de las cerca de 68.000 hectáreas implantadas faltan recoger 38.000. “Estamos preocupados porque si bien el arroz es un cultivo que requiere de agua, el exceso produce daños en la cantidad y en la calidad del grano.”
Este año se esperaba una cosecha de entre 900.000 y 1 millón de toneladas, con rindes cercanos a los 7.000 kilos por hectárea. Sin embargo, las expectativas son menores. Los productores consultados indicaron que los rendimientos actuales son cercanos a los 6.500 kilos.
Actualmente los molinos pagan entre $460 y 480 por tonelada de arroz cáscara, precios similares a los que percibían en octubre y noviembre del año pasado. Se espera que los precios, al menos, se mantengan en estos niveles, ya que la producción de Brasil se redujo en aproximadamente 1,5 millón de toneladas.
