“Si a partir del semestre que viene me sigo sintiendo bien como hasta ahora, y si creo que puedo ayudar a mi equipo para lograr cosas importantes, voy a seguir jugando”. Juan Román Riquelme tiene en claro su futuro. Sabe que le espera de aquí en adelante y siente que aún le queda cuerda en el carretel. “Todavía tengo nafta en el tanque para seguir jugando”, le dijo al diario Clarín.
Pero como el jugador de fútbol siempre debe desconfiar de su físico y de las posibles lesiones, Román dejó en claro que existe otra opción. “Si siento que no puedo jugar más, le daré la mano al técnico, al presidente, le mandaré un beso grande de agradecimiento a los hinchas y listo”, sentenció.
Después de convertirse en el futbolista que más partidos jugó en la Bombonera (195), el diez “xeneize” defiende su forma de entender el juego. “Correr, corre cualquiera; jugar al fútbol es más complicado”, sostuvo. “Hay jugadores que no necesitan ir tan rápidos como otros porque no están tan preparados en un gimnasio como otros”, explicó.
“En el fútbol argentino falta regularidad. El torneo es parejo porque todos tenemos un partido bueno y otro malo”, analizó uno de los mejores jugadores que tiene el torneo. Su calidad se impone sobre la irregularidad de presencias que le imponen las lesiones. “El campeonato es parejo porque ninguno juega bien siempre aunque después el resultado tapa muchas cosas”, asumió.
Riquelme entiende que pocos equipos juegan bien al fútbol en el presente y entre ellos no está su Boca. “Los únicos que juegan una maravilla son el Barcelona y el Bayern Múnich. Acá Newell’s y Godoy Cruz intentan jugar bien. Vélez también, aunque ahora no encuentra estabilidad. Y Arsenal es muy regular. Nosotros estamos intentando encontrarnos”, dijo en forma autocrítica.
“Newell’s ganó el torneo pasado jugando bien, encontró tranquilidad y la gente es agradecida. Nosotros sabemos que en Boca no es así. Acá ganas, pasan dos partidos y la gente exige cada vez más”, contó un jugador que conoce y entiende al público “xeneize”. El conjunto de Bianchi no logra enganchar tres victorias seguidas y pone en riesgo la pelea por el campeonato.
Por último, Riquelme busca dejar en claro una idea que hace mucho le da vueltas por la cabeza. “El primer Boca de Bianchi no se va a repetir jamás”, afirmó. “Primero nosotros, después los periodistas y también los hinchas tienen que entender que otro equipo como aquel , no se repetirá”, sostuvo.
Riquelme fue conciso. Los hinchas podrán disfrutarlo por un tiempo más y el fútbol contará con su presencia. A los 35 años es el líder indiscutido de uno de los equipos grandes de Argentina y el referente futbolístico de un técnico que volvió a Boca para colgarse una nueva medalla. Bianchi y Román saben que el público de “xeneize” siempre exige a pesar de la historia.
