La República Popular China, uno de los principales destinos de exportación de aceite de soja, girasol y maní de la Argentina, visitó el país para verificar la técnica de pasivación de aceites y los controles que realiza el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) para certificar las exportaciones de estos productos hacia ese destino.
Para esto, una delegación de la Administración General de Supervisión de Calidad, Inspección y Cuarentena del país asiático (AQSIQ) recorrió una planta industrial oleaginosa y un puerto de embarque en la jurisdicción del Centro Regional Santa Fe del Senasa. Desde esa región se exportaron 38,5 millones de toneladas de aceites en 2012.
Además, durante su estadía, que se extendió del 2 al 5 de diciembre, la comitiva de la AQSIQ visitó el Complejo de Laboratorios de la Bolsa de Comercio de Rosario, una empresa de higienización de tanques y las oficinas del Senasa en puerto.
Durante las reuniones realizadas en la sede central del Organismo, los funcionarios de la AQSIQ sostuvieron que la Argentina es su principal socio en materia de agricultura y que se espera que cada vez haya más productos de calidad de nuestro país con posibilidades de ingresar al mercado chino.
En este sentido, afirmaron que esta visita les permitió llevarse una muy buena impresión de los productos de la Argentina y del trabajo que lleva a cabo el Senasa para certificar la calidad e inocuidad de los mismos.
A las exportaciones se les realiza un control oficial y otro correspondiente a empresas privadas habilitadas y registradas por el Senasa. A partir de éstos, se verifican aspectos referidos al orden fitosanitario y de calidad. Para ello, el Senasa emite los correspondientes certificados, respondiendo a los requisitos que solicita el país importador, en este caso, China.
La técnica de pasivación consiste en la limpieza previa de los tanques realizada con agua a presión o vapor de agua, el tratamiento con ácidos fuertes -como por ejemplo ácido cítrico o nítrico- y su posterior lavado con agua líquida o vapor. Las cañerías, válvulas, bombas y demás equipamiento en contacto con alimentos es también lavado y enjuagado hasta lograr los niveles requeridos de aptitud alimentaria.
Por su parte, se llegó a un acuerdo para avanzar en la estandarización del proceso de pasivación de aceites que llevan adelante las empresas argentinas. Asimismo, se acordó trabajar en la elaboración de un estándar del proceso, que posibilite dar seguridad a la calidad del producto desde el punto de vista del consumo. Finalmente, se dispuso trabajar en los controles que realiza el Senasa para certificar la calidad del proceso.
A partir de este encuentro se concluyó la necesidad de continuar con el fortalecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países y, de este modo, posibilitar que el flujo de exportación de productos argentinos -reconocidos por su calidad e inocuidad- siga en aumento, con la labor del Senasa dando seguridad de los consumidores.
