“Antes de llegar al éxitos tuvimos que afrontar varios fracasos”, cuenta distendido y con muchas ganas de seguir haciendo historia Arturo Bressanello, director de desarrollo de nuevas unidades de negocios de ALZ-Agro en diálogo con Infocampo.
Es que la compañía que comparte junto a centenares de trabajadores, fue reconocida durante 2023 como la firma del año en agricultura sustentable de América Latina por Agri Business Review, donde se destacó su espíritu innovador y la contribución que tiene en el marco de los agronegocios, además de su apuesta por la economía circular.
“Este premio surge como consecuencia de haber aprendido mucho desde nuestros inicios, donde tuvimos varias caídas pero siempre con la frente en alto. Tuvimos que golpearnos en el camino para poder ser lo que hoy somos como compañía”, destacó el entrevistado.
Un ejemplo claro es uno de sus proyectos que está desarrollándose y avanzando positivamente: una proteína sustentable a partir de larvas de la mosca soldado negro, alimentadas con subproductos de la industria cervecera, que ofrece una alternativa innovadora y sostenible para la alimentación animal, preferentemente la piscicultura.
“Hay un gran desafío en torno a esta actividad que todavía debemos recorrer en el país”, mencionó Bressanello.
En ese punto, y partir de esta práctica pionera, la compañía produce harina de insecto con una composición excepcional de aminoácidos, aceite y otros productos para alimentación animal.
Para ampliar su estrategia comercial sobre esta producción, el representante de la compañía dio un dato clave: “Chile factura seis veces más en la exportación de salmón de lo que factura nuestro país con carne vacuna. Eso deja en evidencia el potencial que tiene la producción de peces en el mundo”, dijo convencido.
SUSTENTABILIDAD Y ECONOMÍA CIRCULAR
El grupo ALZ-Agro se distingue por su arraigada cultura de compromiso y transformación social, guiada por tres pilares fundamentales: la sustentabilidad económica, social y ambiental.
Su enfoque se refleja en el desarrollo de soluciones ecológicas diseñadas a medida tanto para la agricultura como para la ganadería, a través de la transformación de subproductos de diversas industrias.
“Debemos partir de una sustentabilidad económica para luego alcanzar la sustentabilidad ambiental. De nada sirve pensar en verde y fundirte”, afirma convencido Bressanello. Pero esa afirmación no se queda allí. “Luego de ser sustentables económica y ambientalmente debemos serlo en lo social”, sumó el vocero.
En esta línea, la adopción del concepto de “economía circular” fue clave en el desarrollo de ALZ-Agro y en toda su trayectoria.
Desde sus inicios en 2007, el grupo comenzó a establecer alianzas estratégicas con diversas industrias, liderando iniciativas como Smartfoil, un bioestimulante orgánico que revolucionó a los cultivos extensivos al reducir la huella de carbono en un 30%.
Arturo Bressanello, director de desarrollo de nuevas unidades de negocios de ALZ-Agro
Pero ese ejemplo no es el único, debido a que su equipo de investigación y desarrollo, indaga de manera continua en la búsqueda de soluciones amigables para la protección de los cultivos o desarrollando excelentes innovaciones en materia de nutrición animal.
“Somos un grupo formado por gente creativa que viene con distintos enfoques. En nuestros inicios la mayoría veníamos del palo de la agricultura, pero fuimos abriendo el camino a otras generaciones, con pensamientos y profesiones diferentes, y logramos crear una empres que además de ser innovadora es diversa”, manifestó el líder de negocios.
Esa ideología le abrió el camino para que ALZ-Agro pueda innovar en otros proyectos ambiciosos, como las dietas líquidas, el desarrollo de una proteína sustentable a partir de larvas de la mosca soldado negro para la alimentación animal, el bagazo de cerveza también para la dieta animal, entre otros.
“Buscamos producir productos que podamos comercializar para satisfacer una necesidad. Son principios universales de la venta. Con todos estos proyectos, luego de mucha investigación y trabajo, estamos en frecuencia fina respecto a su eficiencia y sus ámbitos de utilización”, explicó el entrevistado.
ESPÍRITU INNOVADOR
Otro hito en la trayectoria de la compañía es Nutriliq, que utiliza subproductos de la cervecería, maltería y levaduras para formar parte de la dieta diaria de más de 250.000 vacas.
Además, con productos como Toke Plus, coadyuvante elaborado a partir de residuos de la industria farmacéutica, ALZ-Agro demuestra su compromiso con la innovación y la eficiencia en el uso de recursos.
“Este premio surge como consecuencia de haber aprendido mucho desde nuestros inicios, donde tuvimos varias caídas pero siempre con la frente en alto. Tuvimos que golpearnos en el camino para poder ser lo que hoy somos como compañía”, destacó el entrevistado.
En 2024, ALZ-Agro sigue demostrado liderazgo y compromiso con la agricultura sustentable, y anticipa numerosas novedades en el desarrollo de productos pensando en este nuevo año.
Por último, el entrevistado destacó la visión de ALZ-Agro como una empresa de agronegocios sustentable e innovadora, con alianzas estratégicas a nivel nacional e internacional. Por ello el reconocimiento otorgado por Agri Business Review es el resultado de una construcción paulatina basada en resultados económicos positivos, prácticas con bajo impacto ambiental y un papel activo como agente de cambio en la sociedad.
