El año pasado, la Provincia cerró sus cuentas con un déficit de $1690 millones, y ahora necesita otros 2.700 millones para afrontar los nuevos egresos producto de los acuerdos salariales de docentes y empleados públicos.
Bonfatti aclaró que las Letras del Tesoro son “una herramienta financiera para salir de la coyuntura en la que estamos”. “En 60 o 90 días vamos a devolver esa plata”, prometió.
“Es importante tener la herramienta para poder decirle a todo el mundo: ¡Tranquilicémonos! Y que la obra pública, que hoy está decreciendo, siga su curso y hacer frente, fundamentalmente, a los salarios”, amplió Bonfatti. “En mayo ingresará la mayor tajada de la recaudación, que es el impuesto a las ganancias”, agregó el mandatario.
Pero además de la deuda pública que contraerá Santa Fe, Bonfatti adelantó que “la otra salida es aumentar los impuestos”. “Lo venimos planteando desde hace mucho tiempo: no existe Estado ni democracia sin impuestos, y llevamos ocho años sin modificar los impuestos en la provincia”, explicó.