Intendentes de las provincias de Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe advirtieron hoy que la situación económica de los pueblos del interior del país continúa agravándose por la ausencia de una solución en el conflicto entre el gobierno nacional y el sector agropecuario.
“La recaudación comunal bajó drásticamente: de recaudar entre 6000 y 7000 pesos por día, pasamos a juntar apenas 1000 pesos por la falta de señales claras por parte del gobierno” nacional, dijo hoy a Infocampo Marcos Rodrigué, intendente de la localidad cordobesa de Inriville.
“Muchos productores agropecuarios y comerciantes tuvieron que dejar de cumplir con sus obligaciones tributarias, dado que por el momento les es imposible seguir pagando sus impuestos”, señaló Rodrigué.
La Municipalidad de la ciudad de Inriville solicitó al gobernador de la provincia de Córdoba, Juan Schiaretti, que adelantara fondos correspondientes al mes de agosto próximo para poder así pagar aguinaldos a los empleados públicos.
Por su parte, Carlos Gorosito, intendente de Saladillo, comentó que “la crisis ha impactado fuertemente y esto se nota sobre todo en la suspensión de trabajos y operaciones que tenían contratado los productores agropecuarios”.
“Las medidas que ha tomado el actual gobierno nacional han lesionado el sistema productivo en su conjunto”, apuntó Gorosito, para añadir luego que “por el momento la tasa municipal viene cumpliéndose, pero estimamos que los negocios tendrán que postergar sus obligaciones tributarias en los próximas semanas”.
La localidad bonaerense de Saladillo posee unos 40.000 habitantes y cuenta con un presupuesto anual de 24 millones de pesos (M/$). Pero dicha ciudad aportaría en el presente año 2008 en materia de retenciones a las exportaciones de agroalimentos unos 200 M/$.
En tanto, Osvaldo Salomón, intendente de Chabás, manifestó que “veníamos de una situación de pleno empleo y en apenas tres meses pasamos a una angustia terrible”.
“Esperemos que los diputados nacionales tomen conciencia de lo que significan las retenciones móviles para los pueblos del interior del país; no queremos que esta angustia se transforme en una bronca inagotable”, concluyó Salomón.