La falta de productos lácteos en los supermercados de Capital Federal es cada vez más notoria. El aumento de las exportaciones de quesos y leche en polvo, sumada a la caída de la producción lechera por causas climáticas, está generando un cuasi desabastecimiento de una serie de productos de la canasta básica.
Según Alberto Guida, presidente de la Cámara de Distribuidores Mayoristas (CADAM), “hay atrasos en la entrega de los productos y esto coincide con picos de demanda” en el ámbito porteño.
“Todavía no se puede hablar de desabastecimiento, pero la situación es casi crítica”, aseguró Guida y añadió que “se llega a estas situaciones porque en el sector hay mucha especulación”.
También indicó que “la recomposición de los productos no se hace en los tiempos estipulados; las góndolas se vacían muy rápido y los supermercados tardan mucho en recomponerlas”.
La semana pasada, un grupo de empresas lácteas, integrantes del Centro de la Industria Lechera, acordaron con representantes del gobierno entregar 500 toneladas mensuales de queso blando para intentar contener el alza de precios registrada en las últimas semanas. Pero ahora este acuerdo parece de difícil cumplimiento.
Javier Lanari
