Los transportistas de cereales y oleaginosas de las provincias de Córdoba, La Pampa, Santa Fe y Buenos Aires cumplen hoy la segunda jornada de paro por tiempo indeterminado en reclamo de un aumento de tarifa y otras condiciones para el sector.
Según informó el titular de la Confederación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (Catac), Rubén Agugliaro, la medida se cumple “con alto acatamiento”. “Sobre la ruta nacional 5, en el acceso a Chivilcoy y en la ruta 7, frente a Junín pueden verse a más de 300 camiones parados en la banquina, y esto se repite en todas las rutas del cereal.
El acatamiento al paro es alto y cada vez se suman más camiones”, graficó el dirigente. Agugliaro dijo a Télam que el informe de la Subsecretaría de Transporte Automotor conocido hoy, y que fija una tarifa de 63,6 pesos para la tonelada en viajes de 300 kilómetros, “no alcanza, porque no responde al pedido para que esa tarifa está vigente todo el año y no sólo hasta mayo, como sucede ahora”.
Insistió en que “ese punto y la obligatoriedad de que el flete se cobre en destino para que el camionero sepa cuánto paga y la AFIP tenga la información correcta de cuánto grano en blanco, gris o negro se entrega, son excluyentes para levantar el paro”.
El dirigente contó que a esa situación se llegó “tras el fracaso de las reuniones que comenzaron en diciembre, y porque accedimos a pedido de las Bolsas cerealeras para levantar la cosecha de maíz y trigo, y luego nos dijeron âno tenemos nada que verâ”.
Los transportistas reclaman por una redistribución de la carga entre camiones de las zonas de origen y que se aplique la nueva relación potencia-carga, a partir de los cero kilómetro que se vayan incorporando a la actividad.
En Córdoba, los reclamos se realizan en “todas las rutas de la provincia”, aseguró a Télam Pablo Trapani, directivo de la Federación Cordobesa del Transporte Automotor de Cargas (Fecotac).
El dirigente informó que las concentraciones en poblaciones y puntos neurálgicos de las rutas en el interior provincial “son más de 40”, y se aguarda que al final de la jornada “superen las 50”.
Trapani no descartó que los grupos instalados en las rutas puedan frenar el paso de cualquier tipo de cargas y expresó la preocupación de la entidad porque la protesta “comenzó a la cero hora del 5 de marzo, pero no sabemos cuando ni cómo terminará”.
El reclamo del sector “es justo”, evaluó y aclaró que “no es contra los productores agropecuarios”, tras lo cual destacó que “se llegó a esta medida después de haberse agotado todas las instancias, por la soberbia de los operadores de cereales (Bolsa de Cereales)”.
En Rosario se informó que el paro “tuvo un acatamiento del 100 por ciento. Ayer no entró ningún camión a los puertos de la zona”, aseguró el titular de Transportistas Rurales de Santa Fe, Carlos Di Nunzio.
Este manifestó, además, que en el sur de Santa Fe los transportistas desplegaron unos diez piquetes, haciendo la aclaración de que en todos los casos se dejó un carril liberado para el paso de los rodados no cerealeros.
Por su parte, transportistas de cargas de cereales de La Pampa iniciaron la medida de fuerza con fuerte acatamiento, que incluso llevó a que en algunos campos se parara hoy la cosecha.
La protesta, que involucra a transportistas de Catriló, Quemú Quemú y Realicó, localidades del norte provincial, comenzó luego de que la Confederación Argentina de Transporte Automotor de Cargas (Catac) iniciara un lock-out en todo el país.
En General Pico, los transportistas no adhieren al paro aunque sí lo hicieron la semana pasada, mientras que en Catriló, Quemú quemú y Realicó, la medida tiene un alto acatamiento.