En su informe mensual, la entidad desestimó a Rusia como el destino que más incrementará sus demandas sobre la carne nacional, al explicar que todavía existen stocks acumulados en la Argentina, producto del parate financiero registrado en la ex Unión Soviética a partir de junio pasado.
“Las operaciones recomenzaron a principios de octubre y, dado que el último vapor a Rusia parte el 18 de noviembre, la demanda hasta fin de año se podrá abastecer con los mencionados stocks (a partir de diciembre se congelan los puertos, quedando inoperable el puerto de San Petersburgo)”, explicó el trabajo de Ciccra.
Por otra parte, la cámara recordó que las licencias para el 2006 “sólo se entregan después de mediados de febrero del próximo año, y la mayoría de los embarques, además, son complementarios de los cortes destinados a la UE”.
A diferencia de Rusia (que sólo cerró su mercado a la carne de Mato Grosso), Chile cerró su frontera a todos los estados de Brasil “y es el único que puede aumentar la demanda de carne argentina”, estimó Ciccra.
En este contexto, se recordó que las exportaciones a Chile son complementarias de las realizadas a la UE, es decir llevan catorce de los dieciocho cortes de una media res, quedando el asado en el consumo interno, por lo que la demanda sobre los precios internos tampoco estaría fundamentada.
En el caso de la UE, cerró su mercado para la carne proveniente de tres estados brasileños.
“Este dato no es menor, dado que en esos estados se encuentra más de la mitad de las plantas habilitadas para ese destino”, advirtió el informe, como una forma de dimensionar la posible demanda comunitaria.
Por este motivo, Ciccra pronosticó que “seguramente se incrementarán las ventas a este mercado (UE), dado que se elevarán los valores y entonces será económicamente factible realizar ventas no Hilton, para compensar la probable caída de ventas brasileñas”.
Finalmente, se recordó que los envíos a la UE son de animales de más de 500 kg vivo, por lo que en principio no debería competir con los animales de consumo interno”, concluyó.
Impacto chileno
Si tenemos en cuenta que del total de los envíos argentinos, el mercado chileno representa sólo 7%, un significativo aumento, por ejemplo, de 50% en las ventas, sólo representaría 3,5% del total exportado en el año.
