“En la medida que sigan estableciéndose cupos (de exportación) la situación del mercado de trigo no va a cambiar”. Así lo advirtió hoy el analista Gustavo López en referencia a los dichos del ministro de Agricultura Julián Domínguez sobre la habilitación del 76% del saldo 2010/11.
“Al estar en presencia de un mercado intervenido nadie se va a comprometer a comprar algo que no se sabe cuándo lo van a terminar embarcando”, señaló López para luego mencionar que “el concepto aquí, más allá de los números que dio a conocer el gobierno nacional, es que existen cupos”.
Según explicó hoy a Infocampo.com.ar el director de la consultora Agritrend, “la solución real para el mercado triguero es liberarlo para que en el marco de la incertidumbre cada uno de los sectores trate de ir dando la puja necesaria en los precios para ir haciéndose de la mercadería”.
El último informe del Departamento de Estimaciones Agrícolas de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) proyectó que se producirían en todo el territorio nacional unas 13 millones de toneladas de trigo, una cifra 40% superior a la registrada durante la campaña pasada.
En este sentido, el entrevistado mencionó que “en las actuales circunstancias el problema no pasa por una cuestión de si hay o no más trigo, es lo mismo, o en todo caso peor porque cuanto más hay, la certeza del molino y del exportador es mayor produciendo una depreciación del precio”.
“La política intervencionista del gobierno en el trigo está basada en un concepto de abastecimiento interno y de que no se disparen los derivados; pero hasta 2006 el mercado funcionaba de manera libre sin que haya desabastecimiento ni disparada precios”, agregó.
Por el mes de mayo pasado López fue uno de los primeros en advertir que este año se iba a producir nuevamente una suerte de corralito molinero. “No había que ser demasiado creativo para pensar que lo que está pasando hoy iba a ocurrir; excepto que hubiera habido un cambio radical en la política de comercialización”, dijo.
