“Se trata de sistemas que funcionan automáticamente con energía eléctrica o hidráulica que permiten regar grandes extensiones con muy baja presión de operación y muy alta uniformidad de aplicación”, detalló Leandro Storti, consultor privado, en una entrevista con Infocampo TV.
Storti agregó que “el riego mecánico se extendió en las grandes planicies del mundo, permitiendo desarrollar zonas semiáridas a través de la extracción de agua de río o subterráneas, y así se pudieron diversificar muchos cultivos y aumentar la producción de los mismos. Básicamente en maíz se logró un incremento de producción de 5.000 Kg/ha, en trigo de 1.000 a 1.500 kg/ha y también se han logrado buenos rindes en papa, y muy buena calidad de la papa industria. Se está regando cebolla, maíz para choclo, zanahoria, y hay una amplia gama de cultivos que permite aumentar la producción con este sistema”.
La inversión privada que se requiere, sostuvo Storti, es elevada y es de alrededor de los u$s 2.500, depende del proyecto, “pero básicamente hay una cuestión tarifaria eléctrica, que hace que en algunos commoditties, que necesitan regar de 600 a 900 mm, se vuelva prohibitivo su costo operativo”.
