Con la presencia de más de 400 asistentes finalizaron, el 28 de octubre, las XX Jornadas Forestales de Entre Ríos, organizadas por la Estación Experimental Agropecuaria Concordia del INTA y la Asociación de Ingenieros Agrónomos del Nordeste de Entre Ríos. “Estas jornadas se vienen realizando en forma ininterrumpida desde hace 20 años y siempre con el mismo objetivo: brindar e intercambiar información”, apuntó el ingeniero forestal, Martín Sánchez Acosta, de la EEA INTA Concordia, al cierre del evento que contó con la participación de destacados disertantes internacionales y con la presencia de una numerosa comitiva de representantes y sponsors del Uruguay, que le dieron un carácter binacional.
Las jornadas trataron diversos temas que afectan al sector forestal, como la administración de sus recursos hídricos, los costos y la rentabilidad de las plantaciones, la actualidad tecnológica, la implementación de mejoras en la calidad laboral de los trabajadores y el diseño de escalas de capacitación para establecer jerarquías y competencias laborales. Asimismo, se mostraron los ensayos que está realizando el INTA Concordia en el tratamiento de la madera y los resultados hallados en la aplicación de los nuevos productos de protección que se están empleando.
Hoy el sector forestal atraviesa por un momento de auge. Según datos de los técnicos, después de la devaluación, la exportación creció, especialmente en Misiones, con las ventas de maderas sólidas y remanufacturas con alto valor agregado. La participación de la Argentina en el mercado mundial es menor al 1%. Actualmente, el país tiene 1.100.000 ha de bosques cultivados, concentradas un 80% en la Mesopotamia (Misiones, Corrientes y Entre Ríos). Sin embargo, tiene un gran potencial de ampliar sus bosques cultivados debido a que el país tiene áreas con muy buenas condiciones ecológicas para lograr un veloz crecimiento de pinos y eucaliptos, y de esta manera podría incrementar su actuación en este negocio que mueve alrededor de 140 millones de dólares en todo el mundo, superando al de granos y carnes. La tendencia internacional indica que los países están abasteciendo el 80% de su consumo local con productos obtenidos de bosques cultivados. Los expertos sostienen que es una buena señal: “La mejor defensa del bosque nativo es el crecimiento del monte cultivado, que además ofrece numerosas ventajas ambientales”, sentenció Raúl Marsán, ingeniero forestal, que lleva años estudiando el tema.
El Estado Nacional no tiene una política de inversión propia, por lo cual los técnicos pusieron en relieve la importancia de que se otorguen estímulos al sector privado, tanto a grandes inversores como a las Pymes.
Alexia Giménez
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