Una noticia más revela que los bajos precios de la uva no sólo ocurren en la Argentina por un problema económico interno debido a problemas cambiarios, baja competitividad, etc, sino, como varias veces se ha explicado en esta columna, es debido también a un problema de la economía global. En este caso España, uno de los principales productores de vino del mundo, sufre en plena vendimia de la región de Murcia, una paralización ciento por ciento de sus bodegas, según publicó Diario de Cuyo.
El inicio de campaña de la vendimia en Murcia se ha tropezado, un año más, con una actitud de los bodegueros, no solo lamentable, sino que merece el calificativo de ruin y antimurciana, según ha manifestado la dirigencia en esta Comunidad, al denunciar que ya se están ofertando para el pago de la uva de vinificación a precio medio por kilo de uva de 13 grados, a escasamente € 0,21 (euros por kilo), muy alejado de los más de 0,50 €/Kg que cuesta la producción del kilo de uva. Para la organización, los bodegueros pueden provocar la ruina del sector vitivinícola regional de persistir en su actitud de comprar la uva por la mitad de su precio de costo de producción.
Los productores de la Denominación de Origen Valdepeñas mantienen su pulso contra las principales bodegas y continúan con sus movilizaciones que han permitido paralizar prácticamente al cien por cien la entrega de la uva.
En Vinetur, una revista digital del vino, aparecen declaraciones de organizaciones agrarias que señalan que lo más lamentable de todo es que, a pesar del gran esfuerzo que el sector realiza para producir uva de alta calidad para disponer de vinos competitivos en los mercados, los bodegueros están despreciando esta uva, que quieren pagar a precio más barato para, supuestamente, elaborar vinos de mala calidad, imbebibles ni mezclados con gaseosa, valorando así más la producción de kilos y kilos de uva, poniendo en riesgo la buena imagen de los vinos de las Denominaciones de Origen de la Región.
Por esto, no entienden que se puedan firmar contratos de compraventa de uva de vinificación por debajo del precio de costo de la uva, y así se lo ha hecho saber a los agricultores que no se firmen contratos por debajo de dicho costo de producción al tiempo que también pide a la administración una estrecha vigilancia de este grave asunto y que adopte las medidas que estén a su alcance ‘para evitar este nuevo atropello a los viticultores‘.
Los comités de huelga mantienen su presión a las puertas de las principales bodegas, mientras que alguna más pequeña ha aceptado sus peticiones y ya han subido algo los precios a pagar. Ante esta situación, los productores no descartan acudir a Bruselas para denunciar legalmente esta situación de monopolio y sostienen que están dispuestos a denunciar legalmente tanto en España, como ante la propia Comisión Europa, en Bruselas.
Como resaltan, este control absoluto de la producción está haciendo que los gestos de pequeñas bodegas, que han aceptado subir los precios, no tengan apenas repercusión para los propios productores, por lo que exigen que se arbitren soluciones inmediatas para acabar con esta situación.
TRACTORAZO:
Los comités de huelga siguen apostando por paralizar la entrega de la uva y ya más de 300 viticultores han participado la pasada semana y decidieron por unanimidad mantenerla de forma indefinida hasta que se conozcan los precios de las principales bodegas. Los dirigentes, han apoyado la decisión de la asamblea de mantener paralizada la vendimia. No obstante los viticultores se volverán a distribuir en piquetes informativos en las distintas bodegas de las zonas de producción, que ejerzan como tales informando sobre los motivos de la huelga. Pero la dirigencia advirtió que los agricultores que se extralimiten y que increpen o ejerzan medidas coercitivas responderán personalmente.
Poco más de 200 tractores según la Policía Local de Valdepeñas y más de 250 según la organización, participan en la tractorada convocada por la Mesa de Productores de la DO Valdepeñas en protesta por los bajos precios de la uva impuestos por los industriales. Este acto de protesta está apoyada por las organizaciones representadas que están dispuestos a “ir donde haya que ir para terminar con la situación en la que se encuentra la Denominación”. En este sentido, los dirigentes vitivinícolas han acusado directamente al sector industrial de aprovecharse sistemáticamente de los agricultores y son cada vez más consciente de que no pueden seguir soportando los precios injustos y que los industriales no tengan en cuenta la voz de los viticultores, cuando es tan importante como la suya. Los agricultores han decidido mantener la huelga porque la ‘última decisión es la de los afectados‘, es decir, los viticultores.
