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Más datos sobre la sequía

Jorge Ingaramo, Director de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales, manifestó su alivio ante el pronóstico de inminentes lluvias, que permitirían aliviar al campo de la sequía que sufre desde hace varios meses. Asimismo desestimó que las pérdidas causadas por la sequía hayan alcanzado a casi un 50% de la cosecha

Jorge Ingaramo, Director de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales, manifestó su alivio ante el pronóstico de inminentes lluvias, que permitirían aliviar al campo de la sequía que sufre desde hace varios meses. Asimismo desestimó que las pérdidas causadas por la sequía hayan alcanzado a casi un 50% de la cosecha
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Por Infocampo

Respecto a los daños provocados por la prolongada ausencia de lluvias consistentes, y la consecuente sequedad de las tierras, Jorge Ingaramo, Director de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales, informó que el cultivo del trigo se vio afectado sobre todo en la parte centro y norte del país, “que no es el área triguera más fuerte de la Argentina, pero sí mucha gente ha asignado numerosas áreas para la producción de trigo allí y tendrá menores rindes”.

Afortunadamente, al sudoeste y sudeste de la provincia de Buenos Aires, la zona triguera por excelencia, el suelo se presenta con bastante humedad y tuvo precipitaciones la semana pasada por lo que se auguran buenos resultados en la cosecha.

Al respecto de la anhelada agua, Ingaramo expresó que “el anuncio de lluvias aparentemente estaría concretándose, por lo menos en la zona de Córdoba. Esto nos permite pensar que la perspectiva de lluvias que estaba prevista para el sábado se anticipó, lo que puede atenuar un poco las condiciones de siembra del resto de los cultivos”.

Franco Mercuariali, conductor de Infocampo radio, se interesó por conocer alguna cifra estimativa de las pérdidas registradas en el sector agrícola debido a la sequía. En relación a dicho número, Ingaramo manifestó que “todavía no hay medición de pérdidas, hay estimaciones de intención de siembra que no se concretarían en su plenitud, por Ej. las pérdidas de 200 mil hectáreas de girasol en el Chaco, que irán seguramente a soja”. También expuso que la siembra del área maicera, en el centro del país “estaría medio tarde”, por lo cual “si el productor lo decide es probable que este cultivo también pase a soja”.

Mercuriali mencionó estimaciones de pérdidas por 20% y hasta 50% de la cosecha a causa de la sequía. Frente a dichas cifras, Ingaramo respondió que “esas estimaciones son muy locales, hay que ponderar bien el total del país. De todas maneras me parecen muy exageradas esas estimaciones yo no hablaría todavía de semejantes niveles de pérdidas”.

Asimismo informó que, si bien algunas áreas podrán recuperarse con la aparición de lluvias oportunas, otras no podrán revertir la situación.

Ingaramo manifestó que “lamentablemente las condiciones de clima han malogrado una intención de siembra de los productores que estaba por arriba de las 500 mil hectáreas entre los 4 cultivos principales”.

Respecto al trigo afirmó que, si bien se concretó una parte importante de la siembra, la parte centro norte del país se encuentra perjudicada por la sequía. En cuanto a la soja, sostuvo que podría concretarse una buena siembra, con lluvias oportunas. Para el maíz comunicó que “había una intención de siembra altísima, para lo que es el maíz en la Argentina, pero lamentablemente no se dará así”.

Por último y con respecto al trigo comunicó que en la parte norte del país hay fuertes pérdidas de área por lo que “tendremos un área levemente superior a la campaña pasada pero no las 550 mil hectáreas adicionales que los productores pensaban sembrar”.

Horacio Esteban, columnista de Infocampo radio, señaló al respecto del maíz, que la falta de humedad podría relegar su siembra.

Confirmando esta información, Ingaramo declaró que, desde el punto de vista financiero, el maíz es el cultivo que más riesgos comporta para el productor por lo que “si no hay condiciones de humedad adecuadas, no conviene estresar al cultivo y meterle tecnología que no va a compensar el déficit hídrico”. Así, declaró que la zona cordobesa y santafesina de maíz, zona fuerte en dicho cultivo, tendrá muchos problemas si no llueve pronto.

Con relación a la magnitud de la seca actual, Ingaramo comentó que “los climatólogos dicen que el ciclo de humedad 1976-2000 estaría empezando a tener síntomas de un período de menor humedad en casi toda la región pampeana y de un corrimiento hacia la costa de las isoyeta de lluvia. Sostienen que la regularidad climática, que fue una de las bases del crecimiento en los años 80´ y 90´ en productividad por hectárea, junto con las tecnologías, se ve dificultada para los próximos años, donde habría menor humedad promedio en casi toda la región pampeana”. Frente a este panorama Ingaramo opinó que “creo que eso se está cumpliendo. Hay condiciones climáticas cada vez más dificultosas por el problema del calentamiento global y del corrimiento de la isoyeta, que complican las cosas”.

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