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Soja: rindes con olor a nitrógeno

En la Argentina, del total de elementos requeridos por la soja para su crecimiento y desarrollo, nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) son frecuentemente identificados como aquellos que limitan el logro de cultivos de alto rendimiento. En el caso del N, la soja demanda 80 kg por tonelada, de los cuales sólo 25% regresará... Read more »

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Por Infocampo

En la Argentina, del total de elementos requeridos por la soja para su crecimiento y desarrollo, nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) son frecuentemente identificados como aquellos que limitan el logro de cultivos de alto rendimiento. En el caso del N, la soja demanda 80 kg por tonelada, de los cuales sólo 25% regresará al suelo a través de los rastrojos. A pesar de esa gran demanda, la soja posee la cualidad de establecer una relación simbiótica con bacterias del género Bradyrhizobium, lo cual le permite obtener buena parte del N ‘desde el aire'”, afirma el coordinador técnico de Aapresid, Santiago Lorenzatti, en un trabajo publicado en la sección “Lo importante hoy”, que la entidad tiene en Internet (www.aapresid.org.ar). Entre otros conceptos, señala que la soja cubre entre 25 y 75% de sus requerimientos nitrogenados a partir de la fijación biológica, proceso que es energéticamente costoso para la planta (6-12 gr de carbohidratos por gramo de N fijado), por lo que es común observar estrechas relaciones entre crecimiento del cultivo y fijación biológica (Díaz Zorita, 2003). El proceso de fijación de N comienza treinta días después de la siembra, aumenta hasta alcanzar un máximo durante la reproducción e inicio del llenado de los granos y disminuye a partir del desarrollo de R5. En consecuencia, los requerimientos de N hasta floración son cubiertos por la oferta edáfica mientras que los aportes por fijación biológica son importantes luego de la floración y durante el llenado (Díaz Zorita, 2003). Sólo, la complementación de las dos fuentes de nitrógeno, el suelo y la fijación, son capaces de generar los rindes que prometen los cultivares actuales, asociados a las técnicas de manejo precisas.

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