Se lanzaron en la Capital Federal infinitos operativos para controlar la implementación del cinturón de seguridad en todos los vehículos, dado que su uso se ha convertido en obligatorio. El nuevo sistema, que se propone evitar accidentes, supone multas de entre 50 y 500 pesos para los infractores.
Frente a la aplicación de la Ley de Tránsito 24.449, sancionada en 1992, Mauricio Macri, Titular de Compromiso para el Cambio, manifestó su aprobación, si bien aclaró que “esto no puede ser un hecho aislado”.
“Yo estoy de acuerdo con lo que implique recuperar el orden, el respeto y la convivencia”, agregó “pero lo que me pregunto es: ¿de que sirve controlar que la gente use cinturones si el tránsito es un caos, no se respetan las sendas especiales, ni las normas de transito, ni los niveles de contaminación del medio ambiente o los códigos de limpieza ?”.
Para Macri, no vale la pena invertir tanto dinero en el desarrollo de algo que aparece como aislado frente a la necesidad de infinitas medidas más, que permitan mejorar la desordenada situación de la ciudad. Asimismo opinó que Buenos Aires es tan “caótica” que podría denominarse “la ciudad de la furia” ya que, cuando uno sale de su casa hacia el trabajo, muchas veces no sabe si podrá llegar, debido a los numerosos obstáculos que debe sortear en el camino, tales como pozos, veredas rotas, suciedad, manifestaciones, etc. “Creo que hay que hacer una cosa en forma global”, resaltó Macri.
Por otro lado, consideró que “el gobierno no puede querer recaudar más, no sabe qué hacer con toda la plata que tiene. Lamentablemente, hasta al día de la fecha, Ibarra ha demostrado que no sabe como invertirla, siempre sub-ejecuta todo el presupuesto que tiene que ver con la inversión pública”.
El titular de Compromiso para el Cambio, manifestó su preocupación frente a la delicada situación de escuelas, hospitales y hogares de la ciudad de Buenos Aires, con carencias significativas en cuanto al presupuesto, la higiene y la infraestructura que precisan para su eficaz funcionamiento. Al respecto informó que, durante un año de gestión, sobre un total de 89 obras de escuelas, solamente 4 se hicieron en más del 50%.
En relación a los sucesivos paros realizados por los hospitales públicos, Macri reconoció su gravedad y afirmó que el último concurso realizado para elegir un director de hospital en la provincia de Buenos Aires, se hizo durante el proceso militar, lo que denota el alto nivel de politización en la conducción de los hospitales. públicos. “Desde la legislatura son muy limitadas las cosas que uno puede hacer al respecto”, informó “tenemos sólo 22 votos”.
En cuanto a la gestión del actual Jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, Macri disparó que “creo que los vecinos de la provincia de Buenos Aires no se merecían otros 4 años de tanta mediocridad e inacción , de esta política del zafe”.
Por otra parte opinó que “Ibarra tiene un discurso muy decadente, que se dice progresista, y pobre Pellegrini en la tumba se debe estar retorciendo. Este progresismo conservador, que no acepta ningún cambio ni mejora, no puede ser llamado progresismo”.
