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Cuando la negociación es una buena opción

En la primera semana de julio la soja volvió a ser noticia. Dos buques argentinos fueron inspeccionados para determinar si la soja que cargaban fue producida con tecnología patentada por Monsanto. La inspección obedeció a la orden de un tribunal europeo, emitida en una acción promovida por esa empresa. Si el resultado fuera positivo, Monsanto... Read more »

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Por Infocampo

En la primera semana de julio la soja volvió a ser noticia. Dos buques argentinos fueron inspeccionados para determinar si la soja que cargaban fue producida con tecnología patentada por Monsanto. La inspección obedeció a la orden de un tribunal europeo, emitida en una acción promovida por esa empresa. Si el resultado fuera positivo, Monsanto confía en poder cobrar regalías que alguien deberá pagar, y no es de esperar que sean los importadores quienes carguen con el mayor costo. En EE.UU., Paraguay y Brasil, Monsanto percibe regalías por su desarrollo. La propiedad intelectual de la tecnología, fundamento de su derecho a cobrar regalías, le es reconocida también en Canadá, Japón, la Unión Europea, Rusia y Sudáfrica. En la Argentina, según informa la propia empresa, “tal como le sucedió a decenas de empresas que solicitaron patentes de reválida durante el año 1995, se nos denegó la patente RR® en soja. Este no fue un tema que afectó exclusivamente a Monsanto. Todas las solicitudes de patentes de reválida presentadas por empresas durante el año 1995 fueron rechazadas en el año 2001, debido a una polémica interpretación que realiza la Corte Suprema de Justicia de la Nación acerca de la validez de las patentes de reválida y la entrada en vigencia de un nuevo ordenamiento legal al respecto”.

El cuidado lenguaje no oculta que Monsanto entiende que la Justicia le ha desconocido derechos y que el fallo de la Corte Suprema es también causa de que no haya podido cobrar sus regalías. Si este es un caso de “inseguridad jurídica” no es materia de esta nota, sino la actitud que asume Monsanto o cualquier empresa cuando cree ser víctima de dicha inseguridad.

Negociar es una opción válida para intentar obtener un resultado.

La diferencia entre las negociaciones exitosas y las que no lo son radica en que las primeras han podido avanzar hasta el punto de que las partes puedan intercambiar y analizar propuestas. Para que ello suceda es necesario recorrer el proceso de negociación en todas sus etapas y con método. Cansada de negociaciones prolongadas, la empresa decidió patear el tablero y buscó el reconocimiento de sus derechos en un tribunal europeo. Ahora retoma la negociación con el Gobierno y comunica que hay tiempo para llegar a un acuerdo, ya que el proceso judicial iniciado demorará no menos de un año. Los antecedentes demuestran que el Gobierno no negocia bajo presión. Si la contraparte está cómoda en la situación que queremos modificar por medio de la negociación, ¿es correcto hacerla sentir aún más cómoda y sin urgencia? Así como un juicio sólo puede ser tramitado teniendo los conocimientos adecuaos y siguiendo los procedimientos establecidos, una negociación debe ser encarada con un método y criterios que logren su objetivo. Si no confiamos en que nuestros problemas los arregle un tercero, el juez, no debemos fallar por falta de adecuada preparación cuando decidimos solucionarlos en forma directa.

Jorge Bekerman

Abogado, profesor del ITBA del posgrado en Negociación

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