Se presenta en las principales zonas ganaderas en esta época del año y tiene amplias consecuencias negativas a nivel productivo (carne y leche), generando grandes pérdidas económicas.
Por esta razón, es de suma importancia implementar tratamientos racionales para el control de la mosca de los cuernos. Es por esto que productores y veterinarios deberán ajustar ciertos parámetros de evaluación, frecuencia del uso de los productos y manejo del ganado.
No todas las categorías de animales de un rodeo sufren de igual manera la infestación ocasionada por este parásito.
En el país, instituciones como el INTA en sus estaciones experimentales de Rafaela (Santa Fe), Anguil (La Pampa) y Castelar (Buenos Aires), y también el Cedivef (Conicet) en Formosa, realizaron la valoración del daño de la mosca de los cuernos, ratificando los resultados de estudios hechos en otros países.
Costos. En novillos en engorde, los últimos 45-60 días eran los más relevantes, registrándose pérdidas de ganancia de peso frente a lotes control de entre 4-6% (aproximadamente 12 kilos).
En vacas de alta producción láctea, la menor producción de leche alcanzaba 12% en el ordeñe de la tarde.
En toros en servicio, la parasitación era causa de menor aptitud de monta e incremento de la irritabilidad. En cambio, en terneros al pie de vacas no tratadas la pérdida era de 7 a 8 kg al destete.
Asimismo, los daños provocados en los cueros por la picadura de la mosca representan 20% o más del valor del cuero en curtiembre.
Los daños microscópicos en el tejido existen tanto en cueros de animales con alta infestación como en los de vacunos con baja parasitación, por lo cual esta pérdida es casi imposible de prevenir, al menos en la situación enzoótica de esta parasitosis en la Argentina.
Algunos vacunos parecerían ser más “atrayentes” para la mosca que otros, en los que inclusive existiría hasta una cierta “repelencia”. Las categorías que más deben tenerse en cuenta para la lucha contra este parásito son las vacas en ordeñe, los toros en servicio y los novillos en los últimos 45-60 días de engorde.
En las demás categorías, los tratamientos deberán ser aplicados con miras a mantener niveles de infestación compatibles con la productividad, desechando el nivel (meramente teórico, pero deseado) de animales libres de moscas.
Analizando estos resultados, la conclusión es que en condiciones a campo, infestaciones de hasta 230-250 moscas por animal son compatibles con la productividad y que luchar para lograr y mantener niveles inferiores, significará mayores costos, incrementos del número de tratamientos y un fuerte riesgo de resistencia o de su incremento.
Tiempos
Es importante establecer el momento y ante qué nivel de infestación debe instituirse un nuevo tratamiento. El laboratorio veterinario Biogénesis recomienda que se evalúe todo el rodeo, se trate a los toros (de por sí “atrayentes”) por separado del resto del rodeo y no tratar terneros al pie de sus madres.
