Ya se encuentra vigente, hasta el 24 de abril de 2006, el Régimen de Inscripción Espontánea al Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores (Renatre).
Con este sistema, el Renatre le brinda la posibilidad a los empleadores rurales de inscribirse e inscribir a sus trabajadores. Además, establece un plan de pagos sobre la contribución adeudada de hasta 36 cuotas y con una quita de hasta 50% sobre los intereses del capital original.
Es importante recalcar que no se realizará ninguna reducción sobre el capital adeudado ni se levantarán infracciones por el personal no registrado que se incluya en la inscripción, como tampoco se aplicarán intereses durante el plazo que comprenda el pago de las cuotas convenidas.
En caso de adherirse a este sistema, pero incumplir posteriormente con lo que establece la ley 25.191 o no abonar una cuota del plan convenido, traerá como inmediata consecuencia la pérdida de los beneficios incluidos en el sistema y la aplicación de las sanciones correspondientes.
Cabe recordar, que el Renatre, ente autárquico no estatal en el que están representadas las cuatro entidades del agro y el gremio que agrupa a los empleados del sector, ya inició su Campaña Nacional de Fiscalización, en la cual controlará que tanto empleadores como trabajadores se encuentren debidamente inscriptos en el organismo y con todos sus aportes al día.
Cualquier irregularidad detectada en las inspecciones que realice el registro dará lugar a la elaboración de un acta de infracción y al posterior cobro de una multa, la cual puede alcanzar los 5.000 pesos.
En la actualidad, el Renatre tiene registrados unos 400.000 trabajadores. No obstante, allí manejan datos de que, en realidad, en todo el sector se desempeñan más de 1.500.000 personas.
En el organismo explican que los índices más altos de informalidad están en las actividades en las que, por sus características, no tienen un plantel de personal permanente. Esto ocurre en producciones muy intensivas, como las frutas, el algodón, el tabaco, el azúcar y el sector viñatero, donde hay mucha gente de carácter temporario.
