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Las mascotas son los nuevos consumidores

La producción de alimentos balanceados viene en aumento en los últimos años. Se prevé un crecimiento sostenido en las proyecciones a 2015 en el consumo tradicional, formado por los bovinos de carne, porcinos, el sector lácteo, la industria del huevo y la avícola.

La producción de alimentos balanceados viene en aumento en los últimos años. Se prevé un crecimiento sostenido en las proyecciones a 2015 en el consumo tradicional, formado por los bovinos de carne, porcinos, el sector lácteo, la industria del huevo y la avícola.
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Por Infocampo

Con una población con fuerte presencia en las urbes, las mascotas, fundamentalmente perros y gatos, son los nuevos clientes que hicieron emerger este negocio, que empezó con fuerza hace unos diez años y se afianzó en los últimos cinco años, capturando el interés de numerosas empresas nacionales, muchas de las cuales diversificaron sus líneas de producción y otras dejaron poco a poco la fabricación de balanceados para animales de producción, también llamados feed.

Firmas como ACA, Metrive SA, Molinos Chacabuco, Molinos Tassara, Aliba SA,vieron la nueva veta y se volcaron a esta industria y, por supuesto, también participan multinacionales como Nestlé Purina, tradicionalmente dedicada a la elaboración y comercialización de productos para consumo humano.

Se calcula que la producción de balanceados para este segmento llegó en 2006 a 403.740 toneladas y su comercialización, entre las ventas al mercado interno, al externo y las importaciones (unas 1.453 toneladas), representó u$s208,72 millones, según datos que dio a conocer la Cámara Argentina de Empresas de Producción Animal (Caena), el 3 de julio, durante el anuncio del 1er Congreso Argentino de Nutrición Animal que se realizará el 18 y 19 de octubre próximo en Buenos Aires. El consumo nacional se registró el año pasado en 300.129 toneladas y representó el 74,40% del total. Lo interesante es que este número podría triplicarse debido a que sólo se cubre el requerimiento del 30% de los animales, de los 9 millones de perros y 3,50 millones de gatos que hay hoy en la Argentina.

âEsto significa que el techo está todavía muy lejos, si se considera que en países superdesarro- llados esta cobertura se ubica por encima del 90%â, indicó Mario Marpegan, vocal de Caena y gerente comercial de Nestlé Purina. “Debe considerarse también que gran parte de nuestra población no se alimenta exclusivamente de balanceados, sino que lo usan alternando con otros o en forma parcial en la comida diaria. El crecimiento interno se ha mantenido en los dos dígitos anuales en los últimos años; en algunos casos llegó al 20% y la perspectiva que estiman desde Caena es que se sostenga en una tasa del 10 por ciento anual.

La exportación es otra de las alternativas interesantes para este rubro. “Es una posibilidad muy importante que se abre para el país; dependiendo del tipo de producto y del destino, el valor ronda los u$s800 a u$s2.000 la tonelada. El asunto es conseguir el mercado, ser consistente y constante en el abastecimiento”, comentó Marpegan. El año pasado las ventas al exterior superaron las 100.000 toneladas y además de abastecer a países limítrofes, algunos países de África y Europa, hubo un desembarco por primera vez en los florecientes mercados asiáticos de India y China. En la elaboración de petfood, tal es el nombre que reciben, se utilizan como base las mismas materias primas que los feed, pero con la incorporación de ingredientes y aditivos diferenciados, y un proceso del alta producción específico para mascotas. Básicamente, la composición incluye cereales, como maíz, y subproductos de oleaginosas como pellets de soja.

También se utilizan vegetales y proteínas animales como harinas de vísceras y de carnes, que no son incluidos en la dieta los balanceados para animales de producción. Además requieren de aditivos como algunos mejoradores, vitaminas y saborizantes, de los cuales algunos se importan, y de óxidos, que se fabrican en nuestro país.

El costo de producción de una tonelada de alimento balanceado básico se ubica entre los $700 a $1.300, las formulaciones de un producto del segmento económico pueden ser entre 30 y 40% más caras con relación a los feed; pero en los alimentos superpremium, la brecha puede ser de 100 a 200% superior. Los productos se venden en bolsas de 400 gramos a 2 kg, en el caso de los gatos, y en perros la presentación es en paquetes de 400 gramos a 15 kg.

El precio al público llega entre los $2,50 y $8 el kilo, según el producto. “La mascota es distinta a un animal de producción, hay un elemento emotivo de por medio y es considerado un integrante de la familia, vinculado como tal requiere cada día mejor alimentación y mejores cui- dados, eso obliga a desarrollar permanentemente investigación e incorporar tecnología de avanzada. Hoy tenemos una industria de primer nivel que nos permite elaborar alimentos de alta calidad y competencia”, describió Marpegan.

Este lugar privilegiado que tiene la mascota en el núcleo familiar se refleja en el mercado, y sus posibilidades de nutrición son tan amplias como la que puede encontrar una persona en un supermercado o una dietética. La oferta de productos abarca desde alimentos para diabéticos, obesos,hipoalergénicos, castrados (diferenciado para y macho), con problemas intestinales y renales, para citar algunos ejemplos.

La gama de opciones también incluye diversidad de sabores, tipo de balanceado acorde con la edad, raza,tamaño del animal y tipo de actividad. Hay un producto especial para un gato indoor (los que viven en departamentos) y otro para los que tienen más desgaste de energía. Además, existen golosinas que funcionan como premio en las dietas. Cada especialidad supone un valor agregado diferencial. Este negocio requiere de un buen packaging y se acompaña de un merchandising importante. Basta con recordar que hasta existe una especie de carrito tolva pequeño para abastecerlos en forma automática de agua y alimentos.

Un caso nacional. “Con ACA empezamos en 1995 produciendo alimentos balanceados a fasón con Arcor. En 1997 adquirimos un extrusor e incorporamos otro en 2001.

La planta de San Nicolás está dividida en dos producciones: Rutter y alimentos para mascotas; los productos son Alimentos Cooperación y Petting, respectivamente. Además trabajamos mediante fasonero para otras marcas”, cuenta José Ronchetti, gerente Comercial de la planta ACA en San Nicolás. ACA produce entre 30.000 y 36.000 toneladas anuales de petfood y tiene entre el 12 y 13% del mercado nacional.

La producción de alimentos para bovinos se realiza en forma separada (para no estar en contacto con materiales de proteína animal) y llega a 18.000 toneladas anuales. A la par, la firma trabaja con otras plantas regionales, a quienes les vende su know how, asesora en formulaciones y otros aspectos técnicos.

Así, los petfood son un nicho que está pisando fuerte en la industria de los alimentos balanceados, y las empresas están poniendo los ojos sobre los perros y gatos, que además de buenas compañías, son consumidores con perfiles diversos y exigentes, que permiten generar buenas rentas.

Alexia Gimenez

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