En el ciclo 2008/09 es muy probable que se ‘dejen de sembrar dos millones de hectáreas de soja, pues el precio actual no compensará el mayor costo del flete, con una potencial caída en la producción de 6 millones de toneladas, equivalentes a 3000 M/u$s menos de ingreso de divisas y 1200 M/u$s menos de recaudación por retenciones’. Así lo afirmó un informe elaborado por Pablo Adreani, director de la consultora Agripac.
‘Son muy pocos los antecedentes en el mundo donde un gobierno, en aras de defender su mercado interno, decide sacrificar rodeos vacunos, vacas lecheras y ahora productores de soja y girasol’, explicó el analista.
‘Con esta medida el gobierno (nacional) le ha cortado las alas a uno de los sectores más competitivos del mundo para producir, procesar y exportar productos derivados de la soja’, comentó Adreani, para luego agregar que ‘fuimos durante esta última década el país que más aumento sus exportaciones , logrando abastecer el 86 % del crecimiento de la demanda mundial de aceite y harina de soja’.
‘Hay que tener bien en claro que la expansión de la soja en esta última década se produjo en su mayor parte sobre el NEA y NOA, ganando el cultivo más de 4 millones de hectáreas. En esa zona la soja se pudo expandir debido al fuerte incremento en su precio, que logró compensar el fuerte impacto de los fletes, debido a la mayor distancia a los puertos’, indicó.
Ahora, con este nuevo nivel de retenciones, Adreani dijo que muchas zonas productoras ‘como Las Lajitas, Charata o Bandera’ no van a poder producir más soja. ‘Al retirarse la soja, los campos no podrán ser utilizados, el precio de la tierra bajará, al igual que el costo de los alquileres y habrá un éxodo de las poblaciones del interior’, aseguró.
‘Los productores han perdido lo más preciado de su negocio: las ansias de vender cada vez a un precio mejor’, explicó. Esto porque con la nueva escala de retenciones móviles, la soja con un precio FOB actual de 483 u$s/t tendría un precio FAS teórico previsible de 292 u$s/t. Pero por cada aumento de 100 u$s/t en el precio internacional, el productor obtiene un aumento de apenas 19 u$s/t y esto ocurre cuando el valor FOB pasa de 500 a 600 u$s/t. Es decir: con el nuevo sistema, la mayor parte del aumento del precio internacional se destina al Estado (específicamente al Poder Ejecutivo) vía retenciones.
El nuevo esquema de retenciones ‘se realizó en una planilla de Excell, sin tener en cuenta la realidad productiva en las distintas zonas de producción. Los productores no perderán sus tierras, sino su renta, y el interior quedará cada vez más despoblado’, concluyó Adreani.

