El gobierno nacional anunciaría antes del miércoles un nuevo acuerdo lácteo para intentar descomprimir el paro agropecuario. El plan está siendo negociado por estas horas con representantes de la industria láctea (SanCor y La Serenísima) y representantes de productores lecheros de las provincias de Córdoba y Santa Fe.
El “acuerdo” consistiría en fijar el precio de la leche pagado al tambero en 1,0 $/litro. Además, el gobierno se comprometería a comprar (a un valor por determinar) buena parte del excesivo stock de leche en polvo y quesos presente en el mercado local.
“Si se mantiene o se aumenta un poco el precio de la leche pagado al productor va a haber (un nuevo) acuerdo”, dijo hoy a Infocampo Ricardo Garnero, secretario general de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe.
“Existen grandes avances en las negociaciones, pero todavía no hay nada concreto; el gobierno reconoce que hay que pagar más a los tamberos y esto es muy positivo y digno de reconocer”, añadió Garnero.
El 30 de septiembre pasado venció el acuerdo firmado el 2 de julio entre la Secretaría de Comercio Interior, el Centro de la Industria Lechera (CIL) y representantes de los tamberos de las provincias de Córdoba y Santa Fe, por medio del cual se estableció que en la liquidación de julio, agosto y septiembre el precio mínimo de la leche pagado por las usinas sería de 0,94 $/litro.
Dicho acuerdo, que en buena medida no se cumplió (porque muchos tamberos recibieron liquidaciones con valores menores a 0,94 $/litro), fue establecido en pleno conflicto entre el gobierno nacional y el sector agropecuario para intentar dividir a los representantes de los productores lecheros (tamberos de Buenos Aires y Entre Ríos no adhirieron).
“El gobierno impone a la industria y a los productores acuerdos que son imposibles de cumplir: por este motivo nosotros nos negamos rotundamente a firmarlo”, comentó hoy a Infocampo Julio Aimar, titular de la Cámara de Productores Lecheros de la Cuenca Abasto Sur de la provincia de Buenos Aires.
“Este nuevo plan de salvataje es cualquier cosa; fue hecho a las apuradas para descomprimir un poco el malestar presente en el sector agropecuario”, apuntó Aimar.
