Con un 60% del cultivo cosechado en todo el país, y con bajos rendimientos por incidencia de la falta de agua, se están presentando algunos problemas a la hora de la trilla.
El Ing. Agr. Mario Bragachini, coordinador del Inta Precop, destacó que en esta cosecha se ven cultivos con poca altura y muy bajo rendimiento. “En las zonas con mayor estrés hídrico, la planta quedó muy pequeña, y la inserción de las vainas más bajas casi toca el suelo”, explicó.
En la campaña anterior, las pérdidas en soja se dividían en un 70% en cabezal y el 30% restante en trilla, separación y limpieza. En 2009, las pérdidas por cabezal se ubican -hasta el momento- entre un 80/85%. “Esto ocurre por la baja altura de corte, el desgrane es mayor”, destacó.
El nivel de pérdidas de soja a nivel nacional, según el Inta Precop, es de 141 kg/ha. “Este año no podremos reducir el 20%; esta cifra se mantendrá”, afirmó.Con plantas pequeñas, como se presentan en esta campaña, es aconsejable realizar modificaciones en el molinete, y regular su velocidad de avance.
Esta modificación consiste en colocar bandas de caucho en el molinete, que barren las plantas que puedan caer de la barra flexible de corte, una vez segada la planta. “Son paletas de goma, que se colocan en forma helicoidal. Estos kits, que ya se comercializan, ayudan a disminuir las pérdidas”, explicó.
En cuanto a la velocidad del molinete, La misma debe ser un 25% superior a la velocidad de avance. Unos de los aspectos remarcados por el profesional es la velocidad de avance. En esta campaña, Bragachini explicó que los productores cosechan a velocidades de 7 y 8 km/h, cuando el límite recomendable es de 6 km/h, para que la cuchilla realice un corte más eficiente.
Otro punto a tener en cuenta es realizar la evaluación de pérdidas, con el sistema de aros. Se colocan cuatro aros de alambre, de un diámetro de 56 cm, en una zona representativa del lote.
Los cuatro aros representan una superficie de 1 m2. Por cada 60 granos que se encuentren en el interior de los aros, se contabiliza una pérdida de 100 kg/ha.
Con baja humedad al momento de la trilla, el grano pierde elasticidad, con el consiguiente aumento en el porcentaje de grano partido. Bragachini destacó que este año se está cosechando por debajo del 13% de humedad. Si la soja se destinará para semilla, el porcentaje de grano partido no debe exceder el 3,5%.
(Artículo publicado en la edición de hoy de Infocampo Semanario)
