El próximo jueves 20 de agosto los 72 legisladores que integran la Cámara de Senadores deberán decidir si la facultad para fijar derechos de exportación seguirá en manos del gobierno nacional o regresará al ámbito del Congreso (tal como lo establece el artículo 75 de la Constitución Nacional).
Tal como sucedió el año pasado con el tratamiento de la resolución 125 (‘retenciones móviles’), el kirchnerismo ahora también lograría aprobar en Diputados la prórroga por un año de las facultades delegadas (entre las cuales se incluye la potestad de determinar ‘retenciones’).
La sesión sobre el tema en la Cámara de Diputados se llevará a cabo este miércoles 12 de agosto y, tal como adelantó la semana pasada Infocampo, el kirchnerismo lograría ‘con un número ajustado’ contar con el mínimo de 129 voluntades necesarias para que las retenciones sigan en manos del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, diversas fuentes legislativas indican que en el Senado ‘donde el proyecto deberá tratarse el 20 de agosto’ la cuestión no será tan fácil para el kirchnerismo, porque muchos integrantes de la Cámara baja se debatirán entre la obligación de defender a sus provincias y la exigencia de cumplir con el mandato partidario.
Tales dilemas podrían generar el próximo 20 de agosto una suerte de reedición aggiornada del famoso debate realizado el jueves 17 de julio de 2008 en el Senado (que terminó con el histórico voto ‘no positivo’). El mandato de las facultades delegadas por el Congreso al Ejecutivo expira el próximo 24 de agosto (por este motivo el 20 de agosto es la fecha límite para tratar el tema).
Es cierto que los antecedentes más recientes en la materia no son muy alentadores: a fines de diciembre de 2008 sólo un tercio de los 72 senadores nacionales votó a favor de coparticipar a sus provincias los fondos de las AFJP y del impuesto al cheque.
Sin embargo, eso se hizo poco antes de las fiestas de fin de año (cuando la mayor parte de la gente está distraída) y el debate que tendrá lugar en los próximos días en el Senado se produce en el marco de una profunda crisis económica que se extiende por las principales provincias argentinas. Y los senadores son elegidos, precisamente, para defender a las provincias que representan.
