Durante los 207 días hábiles que hubo en los primeros diez meses de 2009 el mercado de maíz de la Bolsa de Comercio de Rosario sólo operó 108 días y el de trigo apenas 64 días.
Así lo indicó el último Informe de Coyuntura Semanal del Ieral (Fundación Mediterránea). Un fenómeno similar de había observado en los primeros diez meses de 2008, cuando la intervención oficial sobre el mercado de cereales se incrementó de manera significativa.
‘La menor producción de cereales de los últimos años no es argumento para explicar la menor actividad en la Bolsa de Comercio de Rosario. En años con volúmenes de producción similares a los actuales (varios de mediados de los ’90) el mercado ha funcionado diariamente en forma normal’, remarcó el informe del Ieral.
‘La lenta pero sostenida destrucción del mercado formador de precios puede ilustrarse de distintas formas. Una de ellas tiene que ver con la cantidad de días de operación del mercado’, apuntó el informe.
‘Sólo un mercado que opera con frecuencia y libertad es un mercado que está en condiciones de encontrar ese precio que garantiza la justicia en el intercambio, aquel donde se equilibrará la verdadera posibilidad de pago de los demandantes con lo que los oferentes exigen para cubrir sus costos productivos’, añadió.
‘Cuando no hay mercado no hay precios; cuando no hay precios no se sabe cuánto valen las cosas; cuando no se sabe cuanto valen las cosas, no se sabe si conviene o no comprar o vender; si conviene o no producir o invertir’, señaló el documento de Ieral.
‘Cuando no hay mercado, las decisiones económicas se paralizan o se hacen mucho más conservadoras; se teme por realizar un intercambio poco favorable’ por tomar una decisión que ponga en riesgo el futuro de la unidad económica’, agregó.
